En declaraciones ofrecidas el jueves durante una reunión del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU), el representante permanente de Cuba ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Pedro Luis Pedroso, condenó la emisión de las certificaciones unilaterales de Washington contra los patrocinadores del terrorismo.
“La promulgación de Washington de ese tipo de nóminas políticamente motivadas obstruye esfuerzos de colaboración y contraviene el derecho internacional”, denunció.
El embajador cubano repudió que EE.UU. instrumentaliza la lucha contra el terrorismo “para encubrir actos de agresión, menoscabar la soberanía nacional, inmiscuirse en los asuntos internos de otros Estados y violar los derechos humanos de sus pueblos”.
En este sentido, el diplomático cubano instó a la ONU a pronunciarse contra este tipo de designaciones, que a su juicio, solo sirven para estigmatizar y presionar contra naciones soberanas que no obedecen las órdenes de Washington.
Hoy en conmemoración 20 aniversario Comité vs el Terrorismo de las Naciones Unidas denuncié promulgación de listas y certificaciones políticamente motivadas x gobierno #EU obstaculiza cooperación internacional en enfrentamiento al terrorismo #CubaVsTerrorismo pic.twitter.com/4Rbn9ckPU2
— Pedro Luis Pedroso C (@PedroPedrosoC) November 5, 2021
Al respecto, subrayó que la ONU tiene el deber de liderar los esfuerzos de la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo, con la base de respetar los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional.
El funcionaro cubano reafirmó la disposición de La Habana a contribuir a los esfuerzos colectivos liderados por el ente internacional para enfrentar el terrorismo internacional.
A solo unos días de traspaso de poder al demócrata Joe Biden, la Administración del expresidente estadounidense, Donald Trump (2017-2021), declaró que Washington ha retornado a Cuba a la lista de “Estados patrocinadores del terrorismo”, de la que había sido retirada en 2015 por el Gobierno de Barack Obama (2009-2017).
La isla el retorno condenó su renocada inclusión en la referida lista negra de EE.UU. y aseveró que el acto tiene como objetivo ejercer presión política sobre la nación cubana.
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