Un hecho innegable es que EE.UU. posee una cantidad exorbitante de bases navales alrededor del mundo. Una de ellas, la más antigua, se encuentra en el extremo oriental de Cuba, en Guantánamo.
El 23 de febrero de 1903 se firmó el acuerdo de apertura en Washington, que le dio a EE.UU. el poder de instalar bases navales o carboneras, sin establecer límites de tiempo.
Poco después, el 2 de julio de ese mismo año, EE.UU. y Cuba rubricaron un tratado que especifica los detalles del contrato de arrendamiento, en el que se detalla que el país norteamericano se encarga del mantenimiento de la valla y del precio a pagar, que en esa época se fijó en una suma anual de 2000 dólares.
Este acuerdo se correspondía con las disposiciones de la Enmienda Platt, adoptada el 12 de junio de 1901 por casi todos los miembros de la Asamblea Constituyente de Cuba ante la amenaza de EE.UU. de no retirar sus fuerzas de la isla tras la guerra hispano-cubano-estadounidense.
Al principio, el Gobierno de EE.UU. pretendía la cesión a perpetuidad de las tierras en las bahías de Nipe y Honda, y en las de Cienfuegos y Guantánamo, en el sur, bajo un régimen de alquiler por el tiempo que las necesitara.
No obstante, el convenio limitó la solicitud a las bahías de Honda y Guantánamo, aunque el caso de Honda nunca se materializó porque se canceló después de la expansión de la base área en el extremo oriental el 22 de diciembre de 1912.
Como consecuencia, la ocupación estadounidense garantizó el dominio militar de EE.UU. en el Caribe, América Central y del Sur, así como el control del canal interétnico que luego se construiría en Panamá.
La base naval de Guantánamo, con dos aeródromos y varios muelles, espigones y amarraderos con capacidad de atraque para distintos tipos de buques, jugaba un papel importante para EE.UU.
Las relaciones entre EE.UU. y Cuba se rompieron tras la Revolución cubana en 1959, pero, pese a ello, el país norteamericano mantuvo su base militar, un hecho que siempre ha sido visto como un reflejo del imperialismo del Gobierno estadounidense y como un acto ilegal por la mayoría de los Estados, no desprovisto de polémica.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha criticado la “impunidad” de las autoridades responsables de la base de malos tratos y ha denunciado que el campo de detención que hay en Guantánamo sigue siendo escenario de prácticas reprobables contra las personas allí retenidas.
EE.UU. cuenta con más de 800 bases militares en todo el mundo, de las cuales 70 se hallan ubicadas en Latinoamérica.
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