“Estamos aquí después de la ratificación del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Cuba, cosa que nos hace muy felices, y vamos a ver cómo están las relaciones entre los dos países”, indicó a la prensa García-Margallo la noche del viernes a su llegada al aeropuerto de La Habana.
En su viaje, el jefe de la Diplomacia española tiene previsto reunirse este lunes con los titulares cubanos de Exteriores, Bruno Rodríguez, y Comercio Exterior e Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca.
Estamos aquí después de la ratificación del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Cuba, cosa que nos hace muy felices, y vamos a ver cómo están las relaciones entre los dos países”, indica el canciller en funciones de España, José Manuel García-Margallo.
De igual manera, visitará este domingo el buque escuela de la Armada Juan Sebastián El Cano que llegó a La Habana el 11 de mayo para una visita oficial de cinco días, antes de partir rumbo a Miami (Estados Unidos).
Según el diario español El País, la llegada de dicho buque, y posteriormente el viaje de García-Margallo muestran la intención de España para recuperar el tiempo perdido en Cuba.
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— HispanTV (@Hispantv) April 21, 2016
La visita del ministro español de Exteriores a la isla –el segundo en año y medio– se produjo en seguimiento al inicio de la normalización de los lazos entre Cuba y la UE, desde que ambas partes firmaron en marzo un acuerdo de cooperación y diálogo político.
Además, el viaje se realizó luego de que La Habana y Madrid firmaran el 4 de mayo un acuerdo de reestructuración a mediano y largo plazo de la deuda de Cuba, que asciende a 2444 millones de euros (2787 millones de dólares).
España junto a Francia y el Reino Unido son los acreedores de Cuba que alcanzó en diciembre de 2015 un acuerdo para reestructurar su deuda con dichos países, el cual preveía la anulación de 4000 millones de dólares de intereses y el pago en 18 años de 2600 millones atrasados.
García-Margallo hizo en noviembre de 2014 su primera visita a Cuba, oportunidad que aprovechó para pedir al presidente cubano, Raúl Castro, un "ritmo más rápido" en sus reformas económicas.
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