El bloqueo contra Cuba se mantiene intacto, sigue afectando a más de once millones de cubanos y a miles de empresas e instituciones de nuestro país, y continúa castigando, como resultado de su aplicación extraterritorial a entidades de terceros países.
En el marco de esta decisión, 6 individuos, 28 entidades y 11 embarcaciones cubanas han sido eliminados de la lista de sanciones comerciales estadounidenses impuestas por haber apoyado al “terrorismo” o al “narcotráfico”.
Según afirmó el Departamento del Tesoro del país norteamericano, la iniciativa de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) forma parte del proceso de la actualización de la lista de sanciones estadounidenses para sacar a los individuos o empresas que ya no tiene sentido que continúen por el mero paso del tiempo.
Por tanto, se queda claro que el anuncio no forma parte de la decisión de ambos países de normalizar las relaciones bilaterales después de medio siglo, comunicada el pasado 17 de diciembre.
En tanto, el diario cubano Granma ha reaccionado ante esa decisión de siguiente manera: “El bloqueo contra Cuba se mantiene intacto, sigue afectando a más de once millones de cubanos y a miles de empresas e instituciones de nuestro país, y continúa castigando, como resultado de su aplicación extraterritorial a entidades de terceros países”.
Tras mencionar la “exagerada fanfarria” de los medios de comunicación internacionales sobre esa decisión de Estados Unidos, el informe considera que se trata de un “proceso rutinario de revisión por el Departamento del Tesoro de la llamada lista de ‘Nacionales Especialmente Designados’, el cual se realiza usualmente para excluir de ella a entidades que han desaparecido o a individuos que han fallecido”.
Luego de confirmar la información difundida por las fuentes norteamericanas, han enfatizado que esa remoción forma parte de una revisión interna de las designaciones antiguas relacionadas con Cuba y carece de relación alguna con el proceso de normalización de lazos bilaterales, el informe apunta que la multa anunciada el pasado 12 de marzo al banco alemán Commerzbank, por haber violado las sanciones contra Cuba, Irán, Sudán y Myanmar, es el más reciente ejemplo de la vigencia de sanciones de Washington.
En el marco de la decisión de normalizar los lazos diplomáticos, Estados Unidos y Cuba ya han mantenido dos rondas formales de diálogo de alto nivel y un tercer encuentro con los mismos interlocutores; sin embargo por el momento, esos contactos se han limitado a acuerdos fundamentales que permitan convertir las actuales oficinas de interés recíprocas en Washington y La Habana en embajadas plenas.
No obstante, por ahora seguirá vigente el embargo estadounidense sobre la isla, decretado en 1962, pues solo puede ser eliminado por el Congreso de Estados Unidos.
Es de destacar que el presidente cubano, Raúl Castro, ha dejado claro que la normalización de las relaciones con Estados Unidos no significa renunciar a los principios del pueblo y de la revolución (1959) cubanos.
Castro insiste en que “no debe pretenderse que para tener relaciones con Estados Unidos, Cuba renuncie a las ideas por las que ha luchado durante más de un siglo”.
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