Así se desprende de un informe de la revista estadounidense The National Interest, publicado el domingo. “Incluso sin usar armas nucleares, Corea del Norte tiene la capacidad de desatar un nivel devastador de violencia contra una parte significativa de la población de la República de Corea del Sur a través de una combinación de artillería convencional y posiblemente arsenales químicas”, precisa el reporte.
El documento, que cita un informe de 2019 de la Corporación RAND —un laboratorio de ideas con sede en California, EE.UU.— sugiere que a Pyongyang le basta simplemente con desplegar su potente línea de artillería de gran calibre a lo largo de la Línea de Demarcación Militar (NLL, por sus siglas en inglés) para iniciar una gran operación de carácter disuasiva contra posesiones de Corea del Sur en previsión a unos posibles movimientos invasivos realizados en su contra por parte de las fuerzas conjuntas surcoreanas y estadounidenses.
Esta capacidad militar, agrega la revista, exime a autoridades norcoreanas en recurrir al lanzamiento de sus misiles balísticos de corto alcance, aparentemente capaces de portar ojivas nucleares, contra las fuerzas enemigas posesionadas tanto en la nación vecina como en otras zonas cercanas a sus delimitaciones territoriales.
Para sostener su tesis, la fuente recuerda que mientras Corea del Norte estaba disparando el 4 de mayo de 2019 varios misiles balísticos de corto alcance desde la ciudad norcoreana de Wonsan hacia el mar de Japón (mar del Este), su artillería pesada de sistemas MLRS de 240 milímetros y 300 milímetros de diámetro también estaba realizando similares pruebas en la misma fecha y bajo la atenta mirada del líder norcoreano, Kim Jong-un.
Es cierto que Pyongyang ha operado durante mucho tiempo con sistemas de artillería de gran calibre, no obstante, la importancia de las pruebas de mayo de 2019 reside en que estas se realizaron con las aproximadamente 13 000 piezas de artillería.
Una cantidad más que suficiente para contrarrestar cualquier amenaza proveniente de las fuerzas de Corea del Sur y las de Estados Unidos en la península coreana, sin que Pyongyang tenga que usar su gran arsenal de armas nucleares, apunta el texto.
Pyongyang cuenta con enorme potencia de fuego convencional
De hecho, precisa que al disparar la artillería al mismo tiempo que lanzaba una serie de misiles balísticos, Corea del Norte le recordó al mundo su enorme potencia de fuego convencional.
En repetidas ocasiones, las autoridades de Corea del Norte han instado a sus pares surcoreanos a poner fin a los ejercicios militares conjuntos que vienen realizando a menudo con las fuerzas estadounidenses, por considerar estos juegos de guerra como un preludio a una invasión terrestre, por lo que Pyongyang ha insistido en que se reserva el derecho a fortalecer su poderío militar.
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