“La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos ha impactado gravemente la estabilidad de la cadena industrial y la cadena de suministros globales”, ha denunciado este martes el Ministerio de Comercio chino en un comunicado.
Un portavoz de la cartera china de Comercio ha dicho que “importantes aerolíneas chinas y Boeing en Estados Unidos han sufrido mucho” como consecuencia de la guerra comercial desatada por la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, al imponer aranceles de hasta el 145 % a China, que respondió con aranceles del 125 % a los productos estadounidenses.
El jefe ejecutivo de Boeing, Robert Kelly Ortberg, confirmó en una entrevista televisada con la red CNBC que sus clientes chinos que habían solicitado 50 Boeing en 2025 “dejaron de aceptar entregas de aviones debido al ambiente arancelario”, y que “si continuaba la situación, la empresa tendría que vender sus naves a otras aerolíneas”.
El Ministerio de Comercio chino ha criticado la guerra comercial y económica de EE.UU., afirmando que “muchas empresas no han podido realizar sus actividades normales de comercio e inversión debido a los aranceles de Trump”.
El vocero chino ha asegurado que Pekín está dispuesto a normalizar “la cooperación empresarial” con las compañías estadounidenses, y al mismo tiempo, “espera que Estados Unidos pueda escuchar las voces de las empresas y crear un ambiente estable y predecible para las actividades normales de comercio e inversiones”.
Trump criticó a China por rechazar la entrega de nuevos aviones Boeing y su abstención a la compra de más equipos relacionados con la aviación a empresas estadounidenses. El magnate republicano afirmó que la decisión es un “pequeño ejemplo de lo que China le ha hecho a Estados Unidos durante años”.
El gigante estadounidense Boeing ha sido, durante años, el principal exportador industrial estadounidense a China, país que es considerado el mayor mercado para la aviación comercial en el futuro, por lo que este revés no es fácil de asimilar.
Cada uno de los aviones Boeing 737 Max, que quería comprar China, tendría un precio aproximado de 55 millones de dólares, y el rechazo de China a aceptarlos inflige enorme daño a la firma estadounidense, que ya enfrenta a crisis financieras y de reputación tras los accidentes del 737 MAX.
La alternativa de China para satisfacer sus demandas internas de aviones pasajeros sería una empresa nacional que nació en 2008 con el objetivo de reducir la dependencia del gigante asiático de Boeing y Airbus. Por tanto, la decisión de Pekín aceleraría el declive de la estadounidense frente a los Airbus de Europa y la emergente empresa china COMAC.
ftm/ncl/mkh