“Los militares deben mantener un alto grado de vigilancia, prepararse siempre para la guerra y defender resueltamente la soberanía, la seguridad y los intereses de desarrollo del país”, ha aseverado este miércoles el ministro de Defensa del país, general Wei Fenghe en el marco del XX Congreso del Partido Comunista (PCC).
Asimismo, ha ratificado que China enfrenta “condiciones de seguridad nacional severas y graves” y, en este contexto, ha considerado importante que los militares ejecuten las demandas del presidente del país, Xi Jinping, para fortalecer las fuerzas armadas y mejorar su capacidad.
Por su parte, el jefe del Estado Conjunto del Consejo Central Militar, Li Zuocheng, ha explicado que los militares chinos tienen que mejorar tanto su preparación para el combate como su equipamiento militar.
Además, ha dicho que Pekín debe “continuar promoviendo el entrenamiento en combate real, seguir de cerca la evolución de los patrones de guerra, estudiar estrategias para controlar y derrotar al enemigo”.
Asimismo, el delegado Li Mingguo ha indicado en ese encuentro que China debe concentrar sus esfuerzos para “triunfar en el campo de batalla” y “mejorar las habilidades de mando de combate conjunto. “[China debe] asumir con valentía la misión de ganar la guerra, intensificar la transformación y la innovación”, ha señalado.
El 22 de septiembre, el mandatario chino recomendó que las Fuerzas Armadas del país deben concentrarse en la preparación para las acciones militares reales. “Es necesario resumir y aplicar las experiencias de reforma que tuvieron éxito, dominar la nueva situación, comprender los requisitos de los desafíos, centrarse en la preparación para la guerra y tener el valor de explorar e innovar”, puntualizó Xi.
China se refuerza militarmente en medio de tensiones con Estados Unidos en varios frentes, como el tema de Taiwán, una isla que Pekín considera parte del territorio chino, por lo que se opone al apoyo de Estados Unidos a los separatistas taiwaneses. En este contexto, las autoridades chinas han condenado las visitas de varias delegaciones extranjeras en fechas recientes a Taiwán, en particular el viaje de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, a Taipéi el 2 de agosto.
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