En una conferencia de prensa celebrada el miércoles, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Zhao Lijian, destacó que el país respeta la “libertad de navegación y de sobrevuelo” en sus aguas circundantes, prerrogativas de las que disfrutan los países de “conformidad con el derecho internacional”.
Sin embargo, puso de relieve que las autoridades chinas se oponen “firmemente” a la “práctica de flexionar músculos” en torno a China, “lo que socava la soberanía y la seguridad del país y sabotea la paz y la estabilidad regionales”, indicó el vocero.
Zhao Las declaraciones de se produjeron después de que el martes,el ministro de Defensa del Reino Unido, Ben Wallace, durante una rueda de prensa conjunta con su homólogo japonés, Nobuo Kishi, anunciara que el Reino Unido desplegaría de forma permanente dos buques de guerra en aguas del Indo-Pacífico.
De hecho, los reportes muestran que el portaviones Queen Elizabeth de la Marina Real británica ya ha iniciado su viaje inaugural con destino a Japón pasando por el mar de la China Meridional, donde ha aumentado las tensiones entre Pekín y EE.UU. y su aliado japonés en los últimos meses.
Tokio y Londres intentan reforzar sus capacidades de defensa en las aguas disputadas del Indo-Pacífico, en tanto que estos países y sus aliados como Washington han considerado una amenaza y un desafío el crecimiento económico y militar de China en los últimos años.
Entretanto, Pekín, que rechaza la presencia militar de potencias como Estados Unidos y Europa en sus aguas sureñas, ha advertido a las potencias occidentales, incluido el Reino Unido, de que podría tomar represalias, si envían buques de guerra al mar de la China Meridional y echan leña al fuego a la tensión en la zona.
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