Según ha informado este lunes la cadena rusa Russia Today (RT), el Instituto de la Industria de Aviación de China ha diseñado y construido un avión no tripulado agresivo denominado “Águila Divina”, dotado con un avanzado equipo de radar para detectar objetivos a grandes alturas que los radares de tierra no pueden identificar.
El nuevo avión no tripulado tiene el ala más grande entre todos los aviones chinos e incluso es el más grande en el mundo de los drones. Además, está equipado con misiles aéreos de largo alcance, como el PL-15, PL-12D, y el PL-21.
El “Águila Divina” tiene unos 6 metros de altura y 15 metros de largo, con un peso de al menos 15 toneladas, superando al RQ-4 Global Hawk, conforme especifica el Instituto.
El Ejército chino ordenó la creación de esta aeronave para hacer frente a los cazas furtivos F-35 de quinta generación Lockheed Martin Lightning II de Estados Unidos, que cuenta con 700 unidades de este tipo.
La inquietud de Washington por el declive de su poder ante la creciente influencia de China ha ido en aumento en los últimos años, de manera que el secretario interino de Defensa de EE.UU., Patrick Shanahan, definió en marzo pasado las tres principales amenazas que enfrente Washington como: “China, China, China”.
China se ha convertido en uno de los principales fabricantes de drones militares del mundo, hecho al que recurre el gigante asiático para ganar influencia en el mundo, en particular ante rivales como EE.UU.
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Varios análisis sobre el desarrollo militar de China destacan la fabricación de drones de las más diversas características, pesados y ligeros, capaces de ejecutar diferentes tareas ante toda clase de situaciones.
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