“China lanza un ataque sorpresa a Taiwán para prevenir una posible declaración de independencia (por parte de este último). Las PLA (Fuerzas del Ejército Popular de Liberación de China) establecen burbujas A2/AD (abreviatura de anti-acceso y área de negación) alrededor de la isla pero no atacan a las fuerzas estadounidenses en el Pacífico”, ha señalado Cancian a través de un informe publicado el jueves.
En el reporte denominado “Hacer frente a la sorpresa en los grandes conflictos de poder” (Coping with Surprise in Great Power Conflicts, en inglés) y elaborado para el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), Cancian dice que en su plan de ataque, China no enfrentaría con mucha dificultad, pues “EE.UU. decidiría no lanzar contraofensiva” y otros aliados regionales suyos “declararían neutralidad”.
El informe, del mismo modo, describe cómo China podría allanar el camino para un ataque a Taiwán, sembrando el caos en su principal aliado, EE.UU.
China lanza un ataque sorpresa en Taiwán para prevenir una posible declaración de independencia (por parte de Taiwán). Las PLA (Fuerzas del Ejército Popular de Liberación de China establecen burbujas A2/AD (abreviatura de anti-acceso y área de negación) alrededor de la isla pero no atacan a las fuerzas estadounidenses en el Pacífico”, señala el coronel retirado de la Marina estadounidense Mark Cancian.
Dentro del marco de un escenario posible, China recurriría al ataque cibernético ‘Assassin’s Mace’ para “distraer al personal militar estadounidense”.
Pekín, que hasta el momento se ha abstenido de usar la fuerza militar para reunificar la isla, amenazó en diciembre pasado con invadir Taiwán en respuesta al acto estadounidense de armar la isla.
Los lazos militares y no militares entre Taiwán y EE.UU. ya han sido objeto de críticas y rechazos de China, país que ha prometido retomar el control total de la zona para 2020.
China reclama que Taiwán es parte de su territorio, a pesar de que desde 1949, los taiwaneses se gobiernan como una nación con sus propios ministros y políticas nacionales y de exteriores, independientes de Pekín.
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