Este viernes, la capital chilena volvió a atestiguar una jornada de protestas populares. Las imágenes de los ciudadanos lanzando piedras contra los agentes que los querían reprimir y dispersar con gases lacrimógenos por protestar reclamando sus derechos volvieron a acaparar las portadas de los medios.
La protesta se realizó una semana después de que los carabineros arrojaron a un joven manifestante al río Mapocho y en vísperas de la conmemoración del primer aniversario del estallido social que sacudió el país. El presidente condenó el acto de violencia policial hace unos días.
Sin embargo, esto no fue suficiente para los manifestantes que siguen reclamando reformas constitucionales.
El estallido social de hace un año surgió tras el aumento de los precios de transporte, y se convirtió en una ola de reclamos para cambiar la constitución. Ahora, el referéndum se va a celebrar este mes, pero se teme que de no lograrse el resultado deseado u otros temas, las marchas resurjan a nivel nacional.
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