Después de pasar por Bruselas, Francia, y Alemania, Lula da Silva llegó a Madrid. El exmandatario de izquierda alertó sobre el auge de la extrema derecha en el mundo y puso como ejemplo al candidato presidencial chileno José Antonio Kast, admirador de la dictadura de Augusto Pinochet.
El exmandatario lamentó que la llegada de la ultraderecha en su país significó hambre y pobreza para su pueblo, pero se mostró convencido de que las elecciones presidenciales del próximo año cambiarán el rumbo.
Aunque Lula afirma que no ha decidido todavía si se presentará o no a los comicios, su gira europea ha tenido un tinte electoral. Reuniéndose con los líderes europeos, el examandatario asegura que el Brasil de él, dará una imagen muy distinta que el de Bolsonaro, sobre todo en cuanto a la protección del medioambiente.
Varias figuras de la izquierda europea, como el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero confían que la posible candidatura de Lula beneficiará a Brasil y al mundo.
Favorito de momento en los sondeos, Lula ha dicho que definirá a inicios del próximo año si lanza su candidatura a las presidenciales de octubre de 2022, que le enfrentarían a Bolsonaro en un clima de fuerte polarización en el gigante sudamericano.
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