“Llego a Argentina animado desde acá a aportar en la campaña, estoy convencido de que vamos a ganar nuevamente las elecciones y vamos a recuperar democráticamente el poder de los pueblos indígenas en Bolivia”, ha asegurado este martes Morales en una rueda de prensa en Argentina.
LEER MÁS: Morales promete ‘seguir luchando’ tras arribar a Argentina
LEER MÁS: Morales lidera primera reunión electoral del MAS en Argentina
El exmandatario boliviano ha ratificado que, aunque no va a ser candidato, tiene “derecho a hacer política como político” y ha reiterado su intención de hacer campaña desde Bolivia diciendo que no tiene miedo a una posible “detención”, en alusión a la decisión del gobierno de facto, dirigido por la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez, de emitir una orden de aprehensión en su contra.
Morales ha destacado nuevamente la necesidad de que se celebren “elecciones libres, sanas y transparentes” sin que haya “perseguidos políticos, ni detenidos políticos”.
En este sentido, ha reprochado al gobierno de facto, instalado tras el golpe de Estado del pasado 10 de noviembre, el seguir persiguiendo a los simpatizantes del MAS y ha exigido que se “acabe la persecución política” para que el país tenga elecciones libres.
De igual modo, Morales ha vuelto a denunciar que sufrió un “golpe de Estado”, que atribuyó a la oposición, la Policía, las Fuerzas Armadas, y que contó con la colaboración de la Organización de Estados Americanos (OEA), a la que tacha de “golpista”.
Además, ha expresado que el golpe de Estado en contra de su Gobierno fue realizado por agentes externos interesados en la vasta concentración de litio que hay en Bolivia.
Morales se ha referido a los hitos de sus “13 años, 9 meses y 18 días de presidente”, en los que hizo “tres cosas importantes: en lo político refundación de Bolivia, dejar el estado colonial y tener uno plurinacional”, en lo económico, las nacionalizaciones y, lo más importante, en lo social, la redistribución de la riqueza, y ha expresado que ha sido víctima del golpe, considerando que su “pecado” fue “ser indígena” y recuperar recursos naturales del país.
El expresidente latinoamericano se encuentra en Argentina, donde el Gobierno del presidente de dicho país, Alberto Fernández, le otorgó el estatus de refugiado tras haber renunciado a la Presidencia de Bolivia el 10 de noviembre, y después de pasar casi un mes exiliado en México y de realizar una corta estadía en Cuba.
Pese al llamado que hizo a Argentina el gobierno de facto de Bolivia para impedir que Morales haga política mientras tiene la condición de refugiado en el país austral, el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Santiago Cafiero, indicó en una entrevista publicada el domingo que Morales puede hacer declaraciones políticas por los derechos que le otorga su condición de refugiado.
LEER MÁS: Argentina desafía a Bolivia de Áñez y deja que Evo haga política
tmv/anz/mjs/rba