En un comunicado de prensa, el funcionario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Muhannad Hadi, precisó el lunes que la entrada de ayuda humanitaria a Gaza se había detenido durante nueve días consecutivos.
Consideró asimismo que la ayuda humanitaria en Gaza es un salvavidas para más de dos millones de palestinos que llevan meses sufriendo condiciones inimaginables y recalcó que el suministro continuo de ayuda es indispensable para su supervivencia.
Asimismo, subrayó que el derecho internacional humanitario es claro y afirma que deben satisfacerse las necesidades básicas de los civiles, incluido el acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria y su distribución.
A la vez, la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, pidió en un comunicado que “se deben hacer todos los esfuerzos posibles para mantener el alto el fuego, de modo que se salven vidas en las hostilidades y la ayuda humanitaria entre en Gaza”.
“El acuerdo de alto el fuego ha salvado innumerables vidas y ha ofrecido un rayo de esperanza en medio de un sufrimiento inimaginable. Cualquier desestabilización del impulso creado en las últimas seis semanas corre el riesgo de sumir a la población nuevamente en la desesperación”, enfatizó.
Al concluir de sus declaraciones, señaló que “como intermediario humanitario neutral, nuestros equipos ayudaron a avanzar en el acuerdo de alto el fuego al llevar a cabo estas operaciones vitales de manera segura a pedido de las partes”.
“Nunca vacilamos en nuestro compromiso con esta labor”, aseversó Spoljaric.
El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, anunció el bloqueo de la entrada de ayuda humanitaria a Gaza a partir del 2 de enero y advirtió de “consecuencias adicionales”, si el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) no aceptaba la nueva propuesta de prórroga de la primera fase del frágil alto el fuego.
HAMAS, mediante un comunicado, calificó de un “chantaje barato” el cierre de los cruces de la franja costera y la orden del régimen sionista de detener el flujo de insumos humanitarios al enclave, devastado por la guerra. Además, denunció que Israel está utilizando el hambre como método de guerra contra los palestinos.
En este contexto, ministros israelíes de extrema derecha han llamado a bombardear los almacenes con los pocos alimentos en la Franja.
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