La renuncia de Zamir se produce en un momento de creciente inestabilidad política dentro del gabinete de guerra israelí, que enfrenta críticas y tensiones internas.
Aunque dicho ministerio no especificó las razones de la dimisión, el anuncio coincidió con la primera reunión profesional entre Zamir y el nuevo ministro de asuntos militares, Israel Katz, quien asumió el cargo el viernes pasado.
A pesar de la solicitud de renuncia, el ministerio comunicó que, a petición de Katz, se acordó que Zamir continuase en el puesto de manera temporal, mientras se resuelven los detalles de su salida.
Esta situación se enmarca en una crisis política y de seguridad más amplia en Israel, que desde el pasado mes de octubre de 2023 lleva una ofensiva genocida en la asediada Franja de Gaza, donde ha matado a más de 43 600 personas y ha sumido a la franja en una grave crisis humanitaria.
El 9 de junio, el ministro del gabinete de guerra israelí, Benny Gantz, y el observador del gabinete de guerra, Gadi Eisenkot, abandonaron el gabinete de guerra de Israel.
En abril pasado, el jefe del servicio de inteligencia militar, Aharon Haliva, renunció a su cargo por no poder anticipar la operación sorpresa Tormenta de Al-Aqsa, lanzada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), el 7 de octubre de 2023.
Rol de Zamir en la destrucción en Gaza y el Líbano
Zamir, quien fue nombrado director general por Gallant en 2023, desempeñó un papel clave en el suministro de armas al ejército del régimen de Israel durante la guerra en Gaza y Líbano.
La destitución de Gallant por el primer ministro del régimen, Benjamín Netanyahu, la semana pasada, junto con la dimisión de otros altos funcionarios, forma parte de una serie de cambios en el gabinete israelí que refleja la creciente inestabilidad interna del régimen de Tel Aviv.
Estos movimientos se producen en un contexto de intensificación del conflicto y de creciente presión política y diplomática, lo que ha sumido a los territorios ocupados en un ambiente de incertidumbre y tensión. La situación actual no solo ha afectado la moral del régimen, sino también la imagen internacional de Israel, mientras se enfrenta a las consecuencias de sus acciones militares en Gaza y el Líbano.
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