En entrevista con un programa de investigación de la televisión oficial israelí, el ex primer ministro del régimen israelí Ehud Barak confesó que el mito que existe desde hace 16 años en la comunidad sionista de que la guerra de los 33 días en El Líbano (2006) fue un logro extraordinario para Israel, porque asustamos (al Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano, Hezbolá) y pudimos detener la amenaza de los misiles, es un mito que “está a mil años luz de la verdad”, recoge este domingo la agencia palestina de noticias Sama News.
Para Barak, “si en 2006 (Hezbolá) tenía unos 14 000 misiles y proyectiles, hoy tiene al menos más de 140 000 misiles, es decir que su arsenal se incrementa en unos diez mil misiles por año”.
El expremier señaló que los misiles de precisión que posee Hezbolá son capaces de alcanzar cualquier objetivo vital en la profundidad israelí, y destacó que estos misiles tienen un margen de error de solo 10 metros.
Israel estuvo en un sueño profundo mientras Hezbolá se fortalecía
Por su parte, Yossi Yehoshua, analista de asuntos militares del diario Yedioth Ahronoth, criticó en este programa de televisión que Israel cayó en un sueño profundo en un momento en que Hezbolá creó este “monstruo”, es decir, el crecimiento del arsenal militar, y ha pasado más de una década y media de la guerra de 2006 con El Líbano, e Israel no hizo nada.
“Pasamos por alto este aumento en el poder militar (de Hezbolá), y no lo prevenimos ni lo frustramos, y creo que este asunto es una de las graves fallas de seguridad que Israel ha sufrido desde su establecimiento hasta hoy”, reconoció.
Hezbolá ha convertido sus misiles en misiles de precisión
A su vez, el analista del diario Haaretz para asuntos de seguridad, Amos Harel, aseveró que Hezbolá lanzó durante la misma segunda guerra más de 5000 misiles y proyectiles, la gran mayoría de los cuales eran primitivos, eso sí, conducían a la destrucción y la muerte, pero este movimiento cambió su estrategia y comenzó a convertir esos misiles en misiles de precisión, basándose en la visión iraní de la situación en la región, según confirmó.
En el mismo contexto, el ex jefe israelí de inteligencia militar (Aman), el general Amos Yadlin, indicó al programa de investigación que el proyecto de misiles de precisión es una amenaza estratégica del más alto grado para Israel, y en consecuencia, el gabinete israelí debe encontrar una solución para esta gravísima amenaza.
Israel será objeto de golpes muy dolorosos en la próxima guerra
Otro exjefe de inteligencia militar, el general Itai Brun, advirtió de que, durante la próxima guerra con Hezbolá, “Israel será objeto de golpes muy dolorosos”, y causará severos daños materiales en infraestructuras, bases aéreas, puertos utilizados por el ejército, los centros de energía y los aeropuertos internacionales y otras instalaciones israelíes.
Destacó que “será una guerra que paralizará por completo el interior de Israel”, según sus declaraciones.
De acuerdo con todos los líderes militares y de seguridad que hablaron en el programa de investigación, los misiles de precisión de propiedad de Hezbolá son hoy capaces de apuntar al edificio del comando del estado mayor en Tel Aviv, el parlamento en Al-Quds (Jerusalén) ocupada, el aeropuerto internacional Ben Gurion , adyacente a la ciudad de Lod, y la estación principal de electricidad de Israel, ubicada en la ciudad de Hadera, al sur de Haifa.
Producción de misiles de precisión en El Líbano, un plan de Soleimani
Señalaron que la producción de misiles de precisión en territorio libanés era el sueño del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani.
Además, aseguraron que el general Soleimani, asesinado por EE.UU. en Irak en enero de 2020, fue el ingeniero y planificador de este proyecto, mientras que al secretario general de Hezbolá, Seyed Hasan Nasralá, se le asignó la tarea de liderar la operación para bombardear a Israel con misiles de precisión.
Mientras tanto, el productor y presentador del programa alertó que, teniendo en cuenta las estimaciones del estamento de seguridad israelí, la posibilidad de un enfrentamiento con Hezbolá se ha incrementado tras el asesinato de Soleimani.
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