El diario israelí The Jerusalem Post (JPost), citando a un portavoz militar del régimen, ha informado del ingente robo de munición ocurrido en la base del ejército de ocupación israelí Tznobar, emplazada cerca de Katzrin, en los altos del Golán sirios, ocupados por Israel desde 1967.
“Las circunstancias del robo están siendo investigadas por la policía militar, y al final de la investigación, los hallazgos serán entregados al fiscal general militar para su examen”, anunció el vocero israelí.
De acuerdo con el ejército israelí, el robo incluyó 70 000 balas de calibre 5,6 milímetros, las más utilizadas, y 70 proyectiles de lanzagranadas M-203, un arma que se puede acoplar bajo el cañón de un fusil de asalto.
Hasta el momento no se ha producido ningún arresto en relación con este asalto. La cantidad de las municiones sustraídas es considerable y la policía teme que ya hayan sido distribuidas entre los “criminales”.
De hecho, este podría ser uno de los robos de municiones más grandes en la historia del régimen de Tel Aviv. El mes pasado ocurrió un caso similar, cuando fueron sustraídas, 30 000 balas del arsenal de la base militar de Sde Teiman, en el sur de los territorios ocupados.
Más allá de este caso en concreto, las autoridades militares israelíes vienen advirtiendo de que la repetición de robos en las distintas bases militares evidencia un defecto grave en la estructura del ejército.
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