En un comunicado emitido el viernes, los miembros del Consejo de Seguridad “pidieron una investigación inmediata, exhaustiva, transparente, justa e imparcial sobre el asesinato y destacaron la necesidad de que los responsables rindan cuentas”.
Unas horas antes de la publicación del comunicado, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, se declaró, “profundamente afectado” por la actuación de la policía israelí durante el funeral de la periodista asesinada y exigió respeto a la libertad de expresión y de reunión.
Abu Akleh, de 51 años, recibió el miércoles un disparo mortal en la cabeza mientras cubría una redada del ejército israelí en la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania ocupada, según confirmó el Ministerio de Salud de Palestina.
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