El avión no tripulado (dron) derribado el viernes por las fuerzas israelíes en las zonas norteñas de los territorios ocupados palestinos, fronterizas con el sur de El Líbano, pertenecía al propio ejército israelí, han confirmado medios israelíes, según recoge el portal palestino Arab 48 en un informe publicado este sábado.
Al parecer, el régimen israelí, que ha estado en estado de máxima alerta en los últimos días ante el temor de la venganza del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá) por el asesinato de su combatiente en Siria, interceptó y atacó su dron en la región de Yabal al-Sheij, en el norte de la Palestina ocupada.
La metedura de pata se produce el mismo día en que el ejército israelí trató de jactarse, en un comunicado, de su poder y “su alta preparación en el campo norteño”.
Varios medios de comunicación han informado que las sirenas de emergencia habían sonado por error la mañana del viernes (hora local) en la región de Al-Yalil Al-Qarbi, sita en las zonas fronterizas con El Líbano.
Las tensiones entre El Líbano e Israel se han agudizado a raíz del asesinato de Ali Kamel Mohsen, un combatiente del movimiento libanés en un ataque israelí en Siria y ante la promesa de Hezbolá de tomar venganza.
Varios funcionarios israelíes han advertido repetidamente a su régimen que deje de escalar las tensiones con Hezbolá, pues, avisan, en caso de guerra, el movimiento libanés puede lanzar mil misiles al día.
Eso mientras, un informe anual del observador del régimen israelí publicado el lunes pasado reveló la incapacidad de sistemas de defensa de Israel ante ataques aéreos y con misiles.
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