"Las unidades de defensa aérea de Israel están preparadas para hacer frente a los ataques masivos con cohetes en futuras guerras. En este sentido, el ministerio israelí de asuntos militares está tratando de aumentar el número de lanzadores y radares del sistema Cúpula de Hierro", afirmó el sábado el comandante del sistema de defensa aérea, el general de brigada Tzvika Haimovich.
Haimovich que hizo estas declaraciones en una reunión mantenida en el sector de industria militar israelí, alegó que Israel sabe que va a ser golpeado con el mayor ataque de cohetes jamás visto en la historia. Hezbolá, y el Movimiento de la Resistencia Islámica Palestina (HAMAS) en la próxima guerra podrían lanzar entre 50 y 100 cohetes diarios contra los territorios ocupados.
Las unidades de defensa aérea de Israel están preparadas para hacer frente a los ataques aéreos masivos con cohetes en futuras guerras. En este sentido, el ministerio israelí de asuntos de guerra está tratando de aumentar el número de lanzadores y radares del sistema Cúpula de Hierro", afirmó el sábado el comandante del sistema de defensa aérea, el general de brigada Tzvika Haimovich.
También sostuvo que la próxima confrontación será mucho más complicada que la de hace cinco o diez años atrás, ya que en ella el régimen de Israel será blanco de un gran número de misiles de Hezbolá y HAMAS que generarán nuevas sorpresas en el campo de batalla.
Transcurridos varios años desde que el régimen de Israel atacara (dos veces) El Líbano, ahora se han hecho casi cotidianos los informes y las conjeturas que atisban la posibilidad de una nueva agresión.
Sin embargo, tal y como aseguró Uzi Moscovitch, excomandante de la dirección de comunicación del ejército israelí, en el caso de una nueva ofensiva militar de Israel contra El Líbano, a las fuerzas agresoras les resultaría difícil contrarrestar los ataques misilísticos de Hezbolá.
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