Aquí hemos visto una intención de ensuciar la figura de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sin ningún tipo de asidero
“Aquí hemos visto una intención de ensuciar la figura de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sin ningún tipo de asidero”, ha criticado el funcionario argentino ante los periodistas antes de llegar a la Casa del Gobierno.
Nisman, encargado del caso del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), acusó a la mandataria y a su canciller, Héctor Timerman, de haber encubierto, presuntamente, evidencias relacionadas con este caso.
Las declaraciones del jefe del Gabinete argentino han sido realizadas un día después de que el fiscal ante la Cámara de Casación, Javier De Luca, desestimara la solicitud del fiscal Gerardo Pollicita de imputar a la jefa de Estado argentina, a raíz de la denuncia de Nisman.
Hay un principio del Derecho que dice que no se puede juzgar dos veces por la misma causa. No hay forma de que se vuelva atrás
El titular argentino ha descartado toda posibilidad de que esta denuncia sea retomada en otra instancia judicial, asegurando: “hay un principio del Derecho que dice que no se puede juzgar dos veces por la misma causa. No hay forma de que se vuelva atrás”.
Aníbal Fernández ha acusado también a todos los que impulsaban la causa de intentar “sacar ventajitas políticas”, al tildarla de “un planteo ridículo y bochornoso” contra las autoridades del país suramericano.
La insistencia de aquellas personas para imputar a la presidenta y a otros miembros de su Administración no ha tenido ningún resultado más que poner a Argentina en el centro de atención de todo el mundo de la peor manera posible.
En otra parte de sus afirmaciones, se ha referido a los comentarios hechos por la diputada Elisa Carrió, quien declaró que temía por su vida porque “sabía” lo que le había ocurrido a Nisman, para después describirla de “sucia en el sentido amplio de la palabra”.
Nisman fue encontrado muerto el pasado 18 de enero, junto a un arma de fuego del calibre 22 en el baño de su vivienda. Esta muerte ha sido utilizada por opositores del Gobierno y medios de comunicación para tratar de vincular al Ejecutivo con el incidente.
Sobre el encargado del caso de la AMIA, que dejó el 18 de julio de 1994, 85 muertos y más de 300 heridos, pesaban acusaciones de mantener estrechos vínculos con los servicios norteamericanos; documentos publicados en 2010 por Wikileaks desvelan sus contactos con personal de la embajada de EE.UU. en Buenos Aires (capital argentina).
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