"El Gobierno quiere que funcionen las instituciones y dentro de eso que funcione la justicia. Sería muy malo cualquier resultado que se aparte de ese camino institucional”, destacó el miércoles el jefe del Gabinete argentino, Marcos Peña.
Al ser consultado por la radio local La Red sobre si el Gobierno quiere arrestar a la expresidenta Cristina Fernández, Peña indicó que ese hecho “depende de la justicia”, para luego considerar un “alivio” que Fernández ya no gobierne el país suramericano.
Sin embargo, remarcó que aun "falta mucho en construcción de credibilidad del Poder Judicial y en la idea de que la justicia funcione sea para cuando hay delito violento con cualquier ciudadano o sea cuando un expresidente tenga que responder ante la justicia”.
El Gobierno quiere que funcionen las instituciones y dentro de eso que funcione la justicia. Sería muy malo cualquier resultado que se aparte de ese camino institucional”, destacó el jefe del Gabinete argentino, Marcos Peña.
Las palabras de Peña contradicen lo expresado en reiteradas ocasiones por el kirchnerismo, que rechaza las acusaciones judiciales existentes contra la expresidena—entre ellas presunto enriquecimiento ilícito y falsificación de documentos públicos—, y acusa al Ejecutivo del actual presidente argentino, Mauricio Macri, de promover procesos judiciales para encarcelar a Fernández.
En ese sentido, la exmandataria denunció, la misma jornada del miércoles, que el juez Claudio Bonadío y la diputada Margarita Stolbizer buscan presentarla como “culpable, incluso sin la necesidad de un juicio previo".
A través de su cuenta en la red social Facebook, Fernández se dirigió al juez Julián Ercolini y al fiscal Gerardo Pollicita en la causa Hotesur —la cual investiga a la exdignataria y a sus hijos por presunto lavado de dinero— y argumentó que Bonadío y Stolbizer cuentan con “un gigantesco aparato de difusión mediática, dirigido a instalar a la opinión pública” en su contra.
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