A través de un decreto real emitido este jueves, Ibrahim al-Asaf ha sido electo como el nuevo canciller saudí en remplazo de Adel al-Yubeir, quien también fue nombrado como ministro del Estado para Asuntos Exteriores, según informa la cadena saudí Al Arabiya.
Al-Asaf, que ejercía anteriormente como ministro de Finanzas de Arabia Saudí, fue una de las personas detenidas en el año 2017 durante una amplia “operación anticorrupción” liderada por el príncipe heredero saudí, Muhamad bin Salman.
El rey saudí, además, ha designado a Abdulá bin Bandar bin Abdul Aziz como ministro de la Guardia Nacional; Turki Shabana, como ministro de Medios de Comunicación; Hamad Al-Sheij, como ministro de Educación; y Musad al-Aiban, como asesor de Seguridad Nacional.
#SaudiArabia’s new foreign minister, Ibrahim al-#Assaf, a veteran who has worked under several leaders, will be joined in the ministry by the minister of state, Adel al-#Jubeir. Here's a look at what this really means:https://t.co/AwSXLPnG7R
— Al Arabiya English (@AlArabiya_Eng) December 27, 2018
El rey Salman también cambió a muchos gobernadores provinciales y altos funcionarios. Además, sustituyó a varios miembros del Majlis al-Shoura, una asamblea consultiva.
Los nuevos nombramientos forman parte de una reorganización del gabinete ministerial saudí que tuvo lugar casi tres meses después de la crisis desatada por el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en el consulado del reino árabe en Estambul, en Turquía.
Khashoggi era un columnista del periódico estadounidense The Washington Post que solía criticar al príncipe heredero en sus escritos. Bajo intensa presión internacional, el reino reconoció recientemente que el plan fue orquestado por altos agentes saudíes cercanos al príncipe.
Desde la llegada al poder del rey Salman, su hijo Muhamad se ha convertido en un hombre poderoso tras ser nombrado príncipe heredero, pese a las severas críticas de otros príncipes.
Las críticas aumentaron cuando un gran número de príncipes de la familia real fueron detenidos en el marco de una supuesta “campaña anticorrupción” encabezada por Bin Salman, considerada por los analistas como una “purga” política.
myd/ktg/ftn/mkh