Publicada: lunes, 22 de octubre de 2018 1:25

En medio de críticas contra la narrativa saudí sobre la muerte de Khashoggi, en su consulado en Estambul, Turquía promete compartir con el mundo todas las pruebas.

Mientras Arabia Saudí trata de contener a la opinión pública ante los escándalos del príncipe heredero, Muhamad bin Salman Al Saud, Turquía dice que seguirá adelante con sus pesquisas y no permitirá un encubrimiento del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, en el consulado de su país en Estambul.

Mientras tanto, ha crecido la presión de la comunidad internacional que ve con gran duda la versión saudí sobre lo ocurrido y la consideran insuficiente y nada creíble.

La canciller alemana, Angela Merkel, fue más allá y ordenó el fin de la venta de armas a Arabia Saudí mientras dure la investigación sobre Khashoggi.

Senadores estadounidenses, por su parte, ven insultante la narrativa saudí sobre la muerte de Khashoggi y la califican como encubrimiento. Asimismo, consideran a Bin Salman como el autor intelectual del ataque brutal.

Después de 17 días de la misteriosa desaparición de Khashoggi, muy crítico con la política de Riad, Arabia Saudí admitió el sábado que su muerte se produjo tras una “pelea a puños” en su consulado en la ciudad de Estambul, aunque había asegurado con anterioridad, que el periodista abandonó el centro diplomático el mismo día en que entró, el 2 de octubre.

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