Un funcionario saudí, que deseó permanecer en anonimato, anunció al diario estadounidense The Wall Street Journal, que el rey de Arabia Saudí, Salman bin Abdulaziz al Saud, no ha prometido al inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump, aumentar la extracción de petróleo para ayudar a aliviar los precios del crudo en el mercado internacional.
“Un alto funcionario saudí comunicó que el reino no dio ninguna promesa concreta al señor Trump, únicamente le confirmó las capacidades de Riad para satisfacer la demanda del mercado”, dio a conocer el rotativo en su edición del sábado.
Citando a otro funcionario saudí, apostilló que Arabia Saudí “no quiere” producir más los 11 millones de barriles diarios “ni lo piensa”, ya que “resulta muy caro” desarrollar las instalaciones necesarias para la producción.
Sus explicaciones se produjeron después de que Trump informara en su cuenta en Twitter de la petición hecha al rey Salman para aumentar la producción petrolera saudí en dos millones de barriles diarios y de la aceptación del monarca.
Un alto funcionario saudí comunicó que el reino no dio ninguna promesa concreta al señor Trump, únicamente le confirmó las capacidades de Riad para satisfacer la demanda del mercado”, dio a conocer el diario estadounidense The Wall Street Journal luego de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró que el rey saudí había aceptado su propuesta para aumentar la producción de crudo.
Just spoke to King Salman of Saudi Arabia and explained to him that, because of the turmoil & disfunction in Iran and Venezuela, I am asking that Saudi Arabia increase oil production, maybe up to 2,000,000 barrels, to make up the difference...Prices to high! He has agreed!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 30, 2018
No obstante, horas después, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, corrigió las afirmaciones del magnate neoyorquino explicando que el rey saudí aceptó utilizar las reservas de producción de petróleo, solo si era necesario para garantizar la estabilidad del mercado.
“Los líderes confirmaron su apego a un mercado energético mundial estable en bien de todos los países, y coincidieron en que un mercado petrolero equilibrado era necesario para acceder a una energía segura en todas las partes del mundo”, dijo la vocera.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que se celebró el 22 de junio en Viena (la capital de Austria), acordó por presiones políticas de Estados Unidos, incrementar su producción de crudo, a partir de julio, a un millón de barriles diarios.
Irán rechazó la iniciativa, que fue adoptada para compensar hipotéticas reducciones de la exportación del crudo iraní y del crudo venezolano, causadas por las sanciones de Washington. Venezuela e Irak, por su parte, expresaron su desacuerdo.
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