Según informó el lunes el diario local Star Gazetesi, después de que Turquía rechazó la medida de EE.UU. de reconocer Al-Quds (Jerusalén) como capital de Israel, Arabia Saudí ha empezado a adoptar nuevas medidas para patrocinar y apoyar al Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y las Unidades de Protección Popular (YPG), catalogados como “terroristas” por Ankara.
De acuerdo con el periódico turco, los medios saudíes han realizado una masiva cobertura mediática en las regiones bajo el control de los kurdos sirios y justifican la lucha de los combatientes del PKK y las YPG contra el Gobierno de Ankara.
Asimismo, agrega que los medios de comunicación de Arabia Saudí también han recibido órdenes de no publicar ninguna información negativa sobre la lucha de los kurdos contra Turquía.
Además, informa que por orden del príncipe heredero saudí, Mohamad bin Salman, ningún medio del país árabe tiene autorización de publicar o reportar sobre las protestas antiisraelíes por la decisión del presidente de EE.UU., Doanld Trump, de declarar Al-Quds como capital israelí.
Según un informe revelado el pasado 7 de diciembre, las autoridades de Arabia Saudí fueron informadas dos semanas antes de que Trump anunciara el cambio de estatus de la capital del régimen de Israel.
Los analistas creen que la orden de Arabia Saudí que prohíbe cubrir las protestas antiisraelíes en los países islámicos, intenta fortalecer las relaciones bilaterales con el régimen israelí.
La decisión de la Administración de Trump, anunciada el 6 de diciembre, ha provocado el rechazo y la indignación de países musulmanes y europeos, incluso de los más cercanos a Washington y al régimen israelí.
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