Angela Merkel anunció el lunes un acuerdo sobre política migratoria con su socio de coalición, la Unión Social Cristiana (CSU, por sus siglas en alemán), por el que se deportará a los inmigrantes que se hayan registrado en otros países de la Unión Europea (UE) antes de llegar a Alemania.
La dirigente tuvo que batallar para salvar su coalición luego de que el ministro del Interior Horst Seehofer anunciara su intención de renunciar debido a una controversial política de migración y amenazó con provocar la ruptura de la coalición de conservadores y socialdemócratas que gobierna desde marzo.
Seehofer se ofreció el domingo a renunciar como ministro del Interior y líder del CSU, el partido hermano bávaro de los Demócratas Cristianos de Merkel (CDU, por su acrónimo en alemán). Más tarde, sus colegas del CSU lo persuadieron para que se reuniera con la canciller una vez más e intentara resolver el asunto.
El acuerdo alcanzado tras las negociaciones entre la CDU y la CSU para evitar la renuncia del ministro y la caída de su gobierno de coalición, prevé la creación de “centros de tránsito” desde donde serán devueltos los extranjeros, lo que previsiblemente supone su internamiento y deportación forzosa.
Tras intensas conversaciones entre la CDU y la CSU hemos alcanzado un acuerdo para evitar en el futuro la inmigración ilegal en la frontera entre Alemania y Austria”, indicó el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer.
“Tras intensas conversaciones entre la CDU y la CSU hemos alcanzado un acuerdo para evitar en el futuro la inmigración ilegal en la frontera entre Alemania y Austria”, indicó Seehofer.
La secretaria general de CDU, Annegret Kramp-Karrenbauer, ha especificado que el acuerdo prevé que cualquier inmigrante que pretenda entrar en Alemania sea rechazado en la frontera si previamente se ha registrado en otro país.
El pacto prevé además la continuidad del propio Seehofer al frente de Interior a pesar de que había ofrecido en la noche del domingo su dimisión a la dirección de la CSU.
Los llamados “centros de tránsito” servirían para calmar los ánimos en las filas conservadoras, podría sin embargo no suponer el fin de la tormenta desatada en Berlín a cuenta de la crisis migratoria, ya que el otro socio de la gran coalición, el Partido Socialdemócrata (SDP, en sus siglas en alemán), se opuso en 2015 a la creación de este tipo de albergues en su condición de socio menor en el Ejecutivo.
La UE acordó crear, de forma voluntaria, centros de acogida de inmigrantes en los Estados miembros, algo que causó preocupación entre varias oenegés y agencias de las Naciones Unidas.
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