Este martes, un día después del inicio de la nueva fase de la campaña nacional de vacunación contra la polio, en varios ataques perpetrados por separado contra dos equipos de inmunización contra la referida enfermedad, cinco vacunadores perdieron la vida y cuatro resultaron heridos, según ha informado el representante especial adjunto del secretario de las Naciones Unidas para Afganistán, Ramiz Alakbarov, mediante un comunicado.
“Trabajadores de la salud fueron atacados hoy en cinco lugares de la provincia de Nangarhar, durante el curso de su trabajo para salvar vidas. Cinco murieron y cuatro resultaron heridos”, se lee en el texto.
Tras estos sucesos, en el este del país centroasiático se suspendió el proceso de vacunación de la citada campaña, conforme a la nota, en la que también se consideran estos ataques una agresión contra los niños, cuyas vidas están en manos del personal sanitario.
También señala que estos asaltos no son los primeros que tienen por blanco personal médico, pues el 30 de marzo, en dos ataques de similares características en la ciudad de Yalalabad, capital de Nangarhar, tres vacunadoras contra la polio fueron asesinadas.
Las autoridades afganas exigen el fin de la violencia sin sentido y que se haga la justicia contra los responsables.
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