En medio de la guerra israelí en la Franja de Gaza, Yemen presentó la “mayor sorpresa” y los actos “siniestros” para el orden global liderado por Estados Unidos, según un artículo publicado este sábado por el portal estadounidense Bloomberg.
Los yemeníes han representado el “desafío más grave” a la autoproclamada tutela de Estados Unidos sobre las rutas comerciales globales en las últimas décadas y “podría decirse que han derrotado a una superpotencia cansada en el camino”, se dice en la nota.
Las Fuerzas Armadas de Yemen comenzaron su campaña contra el transporte marítimo a través de Bab el-Mandeb, que conecta el mar Rojo y el golfo de Adén, a fines de 2023, y sus ataques se producen por lo que llaman “simpatía hacia el pueblo palestino”, en el marco del llamado Eje de la Resistencia, afirma el autor del artículo.
En enero, Washington respondió con la Operación Guardián de la Prosperidad, una operación militar de una coalición multinacional formada en diciembre de 2023, que incluye medidas defensivas (en gran parte a cargo de destructores estadounidenses) para proteger a los barcos de los drones y misiles yemeníes, y también ataques aéreos contra Yemen.
A pesar de esto, las Fuerzas Armadas de Yemen han podido limitar el movimiento de los buques en los puntos críticos. Según el informe de Bloomberg, las operaciones yemeníes han reducido el tráfico en el canal de Suez, que conecta el Mediterráneo con el mar Rojo, a más de la mitad, mientras que “han llevado a la quiebra al puerto israelí de Eilat”.
Casi un año después de los ataques, Yemen “parece más envalentonado que disuadido”, conforme al informe, destacando un reciente ataque que llevaron a cabo contra el petrolero SOUNION.
Debido a estas operaciones, “una vía fluvial por la que transitaba entre el 10 % y el 15 % del comercio mundial se ha convertido en una zona de muerte”, agrega.
El informe también señala que los esfuerzos de Estados Unidos para contrarrestar la campaña de apoyo desde enero han sido “mediocres en el mejor de los casos”, y destaca cómo las Fuerzas Armadas yemeníes, mediante capacidades relativamente más baratas y más pequeñas, pudieron “controlar el acceso a mares vitales”.
También los acontecimientos reflejan “la fatiga” del ejército estadounidense, que carece de suficientes misiles de crucero, bombas guiadas por láser, aviones de ataque y buques de guerra para emprender una campaña más amplia que no lo comprometa en otras áreas.
La cuestión del mar Rojo y la creciente fuerza de Yemen serán un tema para quien sea elegido presidente de Estados Unidos a finales de este año, explica el informe.
“Quienquiera que se convierta en presidente en 2025 tendrá que afrontar el hecho de que Estados Unidos está perdiendo la batalla por el mar Rojo, con todas las perniciosas implicaciones globales que esto puede suponer”, concluye.
Desde el inicio de la guerra israelí contra Gaza, los yemeníes están llevando a cabo operaciones militares contra objetivos israelíes en los territorios ocupados palestinos, y apuntando también a barcos vinculados a Israel o aquellos que se dirigen a los puertos israelíes en el mar Rojo, el océano Índico y el estrecho de Bab el-Mandeb, entre otras aguas adyacentes.
Las Fuerzas Armadas de Yemen han declarado que no detendrán sus ataques hasta que terminen las incesantes ofensivas terrestres y aéreas israelíes en Gaza.
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