El portavoz del Ejército yemení, el teniente general Yahya Sari, ha anunciado la noche de este viernes que la Marina y la unidad de drones y misiles de Yemen han llevado a cabo una operación conjunta contra el petrolero Chrysalis en el mar Rojo y el estrecho de Bab El-Mandeb.
Ha subrayado que la operación se realizó después de que dicho barco ignorara la prohibición de entrar en los puertos de la Palestina ocupada.
“El buque fue atacado dos veces; la primera vez fue en el mar Rojo y la segunda en Bab El-Mandeb, utilizando varios misiles balísticos, misiles navales adecuados y drones”, ha destacado.
القوات المسلحة اليمنية تعلن عن تنفيذ عملية عسكرية استهدفت سفينة (Charysalis) مرتين أولاهما في البحر الأحمر والأخرى في بابِ المندب، لانتهاك الشركة المالكة لها قرار حظر الدخول إلى موانئ فلسطين المحتلة.
— حسان (@eHSzWWZEDxl1erX) July 12, 2024
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Sari ha dejado en claro que las operaciones de las Fuerzas Armadas yemeníes continuarán hasta que se detenga la agresión militar del régimen sionista en Gaza y se levante el bloqueo impuesto a la nación palestina en el enclave palestino.
En otra parte de sus declaraciones, el vocero ha aseverado que las Fuerzas Armadas yemeníes cuentan con la disposición militar necesaria para cumplir con la demanda del pueblo en cuanto a una respuesta legítima a las acciones hostiles de Arabia Saudí por seguir las órdenes de Estados Unidos y servir al enemigo israelí.
El miembro del Consejo Político Supremo de Yemen, Muhamad Ali al-Houthi, ha restado importancia en la misma jornada a las sanciones económicas unilaterales de Estados Unidos y Arabia Saudí contra los bancos yemeníes, subrayando que tales medidas no afectarán las posiciones propalestinas de la nación yemení.
Estados Unidos y sus aliados crearon una coalición para confrontar los ataques yemeníes en el mar Rojo y suministrar la seguridad de las embarcaciones vinculadas al régimen de Israel, mediante bombardeos a objetivos civiles en Yemen.
Sin embargo, Yemen continúa con sus operaciones en el mar Rojo que apuntan a las embarcaciones israelíes y otras que se dirigen a puertos del régimen sionista. Esta medida del Gobierno de Saná busca presionar a Israel a poner fin al genocidio que perpetra en Gaza desde hace más de nueve meses y que ha dejado hasta ahora un saldo de más de 38 000 muertos en el enclave palestino.
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