En la ciudad de Sada, capital de la provincia homónima en el noroeste de Yemen, la multitud ha asistido este viernes a la marcha propalestina, bajo el lema de “Escalada por escalada, con Gaza hasta la victoria”, para lanzar una advertencia clara a Israel contra cualquier intento de recrudecer el conflicto contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza.
Los manifestantes han portado una gigante bandera palestina y cárteles que decían: “Dios es más grande, Muerte a Estados Unidos, Muerte a Israel”, mientras han exigido el cese inmediato de la guerra genocida israelí en la Franja de Gaza.
Las nuevas marchas propalestinas en el empobrecido país árabe se llevan a cabo, en momentos en que el movimiento de Resistencia yemení Ansarolá ha arrancado la cuarta fase de las operaciones militares contra el régimen de Israel y sus intereses en el mar Rojo, en respuesta a la invasión terrestre del ejército ocupante en el este de la ciudad de Rafah, en el sur de Gaza.
El líder de Ansarolá, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, dijo el jueves que la cuarta fase de operaciones implica ataques a cualquier embarcación vinculada al régimen sionista sin importar su destino.
Con esta medida, Yemen amplía sus ofensivas, que inicialmente apuntaban solo a los barcos israelíes y los vinculados al régimen con destino a los territorios ocupados palestinos en solidaridad con Palestina.
Desde noviembre pasado, ante la continuación del genocidio israelí en la asediada franja, Yemen inició sus ataques contra barcos relacionados con el ente sionista en el mar Rojo en apoyo al pueblo y la Resistencia palestinos.
Además, han sumado a sus operaciones, los objetivos de Estados Unidos y el Reino Unido, tras los ataques de estos dos países que atentan la soberanía de Yemen en apoyo a Israel.
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