Ali al-Qahoum, miembro del consejo político del movimiento popular yemení Ansarolá, aseguró el sábado en la red social X que entre Yemen, Rusia, China y los Estados BRICS (un grupo establecido en 2009 que une a las economías en desarrollo más grandes del mundo) existe una constante cooperación y desarrollo de las relaciones, así como un intercambio de conocimientos y experiencias en diversas áreas.
“Esto es necesario para ahogar a Estados Unidos, el Reino Unido y Occidente en el fango de la crisis en torno al mar Rojo, empantanarlos, debilitarlos y volverlos incapaces de mantener la unipolaridad”, agregó el líder yemení.
Según el representante de Ansarolá, el cambio hacia la multipolaridad en el equilibrio mundial de poderes se produjo después del inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania, en febrero de 2022, y se aceleró durante la actual escalada del conflicto palestino-israelí, a partir del 7 de octubre último.
En este sentido, precisó que Yemen ha entrado en la ecuación importante y estratégica de apoyar a Palestina mediante operaciones en el mar Rojo, lo que ha resultado en el equilibrio de beneficios militares, de seguridad, políticos y económicos.
“Yemen hace planes para el futuro previsible y se prepara para la derrota histórica de Estados Unidos, el Reino Unido y Occidente, y el colapso del proyecto colonial y la hegemonía occidental en la región y el mundo”, remarcó Al-Qahoum.
Yemen puso luego en su blanco de ataques a barcos de Estados Unidos y el Reino Unido, dos países que formaron una coalición naval en diciembre para contrarrestar las operaciones de Yemen en el mar Rojo y comenzaron a bombardear el país árabe en apoyo al régimen israelí.
Las Fuerzas Armadas de Yemen anunciaron el viernes la ampliación del radio de sus operaciones navales contra el régimen israelí desde el océano Índico hasta el extremo sur de África.
Israel desató una guerra genocida contra el sitiado enclave costero como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) el 7 de octubre, en respuesta a décadas de crímenes de la entidad sionista contra el pueblo palestino.
Los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre del régimen israelí contra la Franja de Gaza han dejado un saldo fatal de al menos 31 500 muertos, según el balance del Ministerio palestino de Salud actualizado este jueves.
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