El lunes por la madrugada, aviones de combate de la coalición que lidera Arabia Saudí contra Yemen lanzaron dos ataques contra el edificio del Ministerio yemení de Comunicaciones en Saná (capital yemení).
La coalición saudí también ha lanzado la madrugada de este martes ataques aéreos contra instalaciones de comunicaciones en el distrito de Manaja, en la provincia de Saná, ha informado el movimiento popular yemení Ansarolá.
“Afirmamos que con atacar instalaciones civiles y ministerios, el enemigo no logrará quebrantar la voluntad del pueblo, tampoco quedará sin represalias y castigos”, afirmó el portavoz del Ejército yemení, el teniente general Yahya Sari, en un mensaje emitido el lunes en la red social Twitter.
El vocero también rechazó “falsas” acusaciones de la coalición agresora de que las Fuerzas Armadas de Yemen usan los lugares civiles con fines militares, y aseguró que Arabia Saudí y sus aliados recurren a “falsas justificaciones” para apuntar contra instalaciones civiles yemeníes.
2- We affirm that targeting civilian facilities and ministries will not achieve the enemy's goals in breaking the will of the people as well as will not go without retaliation and punishment.
— Yahya Sare'e (@Yahya_Saree) February 14, 2022
Tras el bombardeo del lunes, la coalición que lidera Riad anunció que ha destruido un sistema de comunicaciones supuestamente utilizado en los ataques con aviones no tripulados (drones) de las fuerzas yemeníes, situado cerca del Ministerio de las Comunicaciones.
Mientras tanto, el ministro de Telecomunicaciones del Gobierno de Salvación Nacional de Yemen, Mesfir al-Numeir, explicó la misma jornada que el bombardeo fue lanzado contra el edificio de la compañía de telecomunicaciones yemení, TeleYemen, y causó “la destrucción total del centro de comunicaciones internacional” y, como consecuencia, se interrumpió el servicio de llamadas internacionales en gran parte del país.
El funcionario yemení además insistió en que la infraestructura de comunicaciones es “civil y se utiliza para servir a la gente”, negando así que el edificio atacado se haya utilizado con fines militares y para lanzar misiles contra el enemigo.
Desde marzo de 2015, Riad y sus aliados llevan a cabo una brutal campaña invasora contra la nación yemení, haciendo uso de armas sofisticadas de diferentes tipos, incluso las prohibidas a nivel internacional, con el fin de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabuh Mansur Hadi y aplastar el movimiento popular yemení Ansarolá.
No obstante, Riad y sus aliados están cada día más lejos de lograr sus metas por el avance rápido de las fuerzas yemeníes que luchan por recuperar su patria de las garras de mercenarios saudíes, y la agresión saudí solo ha provocado la muerte y desplazamiento de millones de los civiles yemeníes, así como la destrucción de la infraestructura y la propagación de hambruna y enfermedades infecciosas en el país más pobre del mundo árabe.
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