“Nuestro papel en la guerra contra [el movimiento popular yemení] Ansarolá es obvio y nadie puede negarlo”, ha afirmado el líder de Al-Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), Jalid Batarfi, también conocido como Abu Miqdad al-Kindi.
En declaraciones publicadas este sábado por Al-Malahem, brazo mediático de Al-Qaeda, Batarfi ha precisado que esta organización terrorista ha participado en 11 frentes en la guerra contra Ansarolá, que apoya al Ejército yemení.
Esto mientras la llamada coalición liderada por Arabia Saudí contra Yemen siempre ha intentado negar cualquier vínculo con Al-Qaeda en la agresión que lanza contra el país más pobre del mundo árabe desde 2015 con la intención de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
Al-Malahem, que ha publicado solo extractos específicos de los comentarios del líder de Al-Qaeda, ha anunciado que próximamente se publicarán otros extractos de la entrevista.
En distintas ocasiones, Yemen puso de relieve los lazos entre los grupos terroristas Al-Qaeda y Daesh con Arabia Saudí, en su ofensiva devastadora que según las estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha causado unos miles de víctimas civiles en Yemen.
De hecho, la participación de los extremistas takfiríes en los combates de la llamada coalición saudí se considera como un respaldo a su mayor patrocinador en la región de Asia Occidental, es decir el régimen de los Al Saud, que ofrece todo tipo de apoyo a estos terroristas.
ftn/tqi