El presidente estadounidense, Joe Biden, “dijo que quería poner fin a la guerra de Yemen. Dijo que quería iniciar conversaciones políticas, pero mintió a los votantes. Continúa apoyando las sanciones contra el pueblo yemení. Continúa apoyando el asedio a Yemen. No ha cumplido ninguna de sus promesas durante la fase preelectoral sobre Yemen”, ha aseverado este martes el embajador de Yemen en Irán, Ibrahim Muhamad al-Dailami.
En una entrevista concedida a la cadena Press TV, Al-Dailami ha destacado que los yemeníes no confían en las promesas de Biden, pues “fue, durante el mandato de los demócratas y [el presidente Barack] Obama, que comenzó la guerra contra la nación yemení”.
En febrero pasado, el actual inquilino de la Casa Blanca prometió que iba a poner fin a todo apoyo de su país a las operaciones saudíes contra Yemen e incluso frenar la venta de armas al reino árabe.
No obstante, en abril, una portavoz del Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) reconoció que EE.UU. continuaba brindando apoyo a la Fuerza Aérea de Arabia Saudí.
Esto mientras Biden también pedía, durante su campaña electoral, el cese de la asistencia de EE.UU. a Arabia Saudí para que esta no pueda continuar con la agresión que comenzó en marzo de 2015 contra Yemen.
EE.UU., principal socio de Arabia Saudí en la agresión contra Yemen
De hecho, ha recordado que “las promesas de Biden sobre Yemen no se han cumplido, porque él es el principal socio en la agresión” que lanzan Riad y sus aliados contra la nación yemení.
Para el diplomático yemení, EE.UU. “ha estado alimentando la guerra en Yemen” y, de hecho, la guerra contra Yemen arrancó en Washington, cuando el entonces canciller saudí, Adel al-Yubeir, era el embajador del reino árabe en el país norteamericano.
El respaldo integral del país norteamericano a Riad, ha proseguido Al-Dailami, consiste en un “apoyo logístico, de inteligencia y de otro tipo”.
Asesores militares de EE.UU. ayudan a agresores en Marib
El funcionario yemení ha denunciado que incluso los asesores militares estadounidenses “están activos” en la batalla de Marib (centro-oeste), lugar que los mercenarios saudíes tratan de utilizar como plataforma para lanzar ofensivas contra otras regiones yemeníes.
Enumerando los logros en Marib, ha resaltado que las fuerzas yemeníes ya han recuperado el control de cuatro distritos en esa provincia y que van a liberar otras partes de dicha gobernación también de las garras de los grupos terroristas Daesh y Al-Qaeda.
En otro momento de sus declaraciones, ha subrayado el reforzado poderío militar y de disuasión del Ejército y el movimiento popular Ansarolá de Yemen, y asegurado que el país ya puede producir varios tipos de vehículos aéreos no tripulados (drones) de fabricación nacional.
Efectivamente, las fuerzas yemeníes siguen atacando las instalaciones vitales y diferentes partes de Arabia Saudí con drones y misiles, y prometen continuar esta senda hasta que cese la campaña de agresión y bloqueo contra el país más pobre del mundo árabe.
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