Según ha informado la cadena Al Masirah, citando una fuente del Ministerio yemení de Transporte, el petrolero, proveniente del puerto Fujairah, en los Emiratos Árabes Unidos (EAU), ha arribado en el puerto de Bir Ali, situado en la provincia de Shabwa, en el sureste de Yemen.
La misión del gigante carguero, ha asegurado la fuente, es transportar más de 115 mil toneladas (aproximadamente un millón de barriles) de crudo para venderlo en beneficio de las fuerzas y los mercenarios, que operan bajo el liderazgo de Arabia Saudí contra Yemen.
El valor del crudo robado solo esta vez a Yemen, el país más pobre del mundo árabe, suma aproximadamente 58 mil millones de riales yemeníes, (más de 231 millones de dólares).
Las autoridades yemeníes han denunciado reiteradas veces el saqueo de los recursos por parte de Riad y sus aliados, una práctica que perpetran desde el inicio de su campaña militar en marzo de 2015.
De hecho, el ministro de Petróleo y Minerales de Yemen, Ahmad Daris, anunció el pasado 3 de abril que el valor de los ingresos que Yemen ha dejado de percibir en los últimos seis años por el robo de petróleo y gas por Arabia Saudí supera los 19 trillones de riales yemeníes (más de 75 mil millones de dólares).
Daris también indicó que las fuerzas saudíes se enfocan en robar los ingresos públicos de Yemen con el objetivo de estrangular al pueblo, mientras que, los ingresos del petróleo y el gas son un derecho de toda la población y, por tanto, no quedarán impunes estas medidas coercitivas.
Arabia Saudí no solo bombardea y saquea Yemen, sino que también lo mantiene bajo un férreo bloqueo, que impide la entrada de todo tipo de mercancías, incluidos medicamentos y combustibles, lo que ha provocado una terrible hambruna.
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