• Un grupo de voluntarios traslada a una mujer rescatada entre los escombros de una casa destruida por un ataque aéreo saudí en Saná, capital de Yemen. (Foto: Reuters)
Publicada: jueves, 18 de febrero de 2021 15:30
Actualizada: jueves, 18 de febrero de 2021 15:55

El movimiento yemení Ansarolá denuncia la hipocresía de Londres al pedir un cese del fuego en Yemen para poder distribuir vacunas contra la COVID-19.

El presidente del Comité Supremo Revolucionario yemení, Mohamad Ali al-Houthi, instó el miércoles al Reino Unido a detener la venta masiva de armas a la coalición agresora a Yemen, liderada por Arabia Saudí. “Hacemos un llamado al Reino Unido para que deje de enviar el virus de las armas a los países del Golfo Pérsico, que están siendo utilizadas en la agresión contra Yemen”, dijo en Twitter.

Señaló que las armas que masacran a los civiles yemeníes son más letales que la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19. “Detengan estos virus (armas), que son más letales que el coronavirus, porque estas armas matan al pueblo yemení y equipan a los grupos terroristas, aliados de los agresores, con armas modernas”, agregó.

Al-Houthi reaccionó así a las declaraciones del ministro de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, quién pidió una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidos (CSNU) para facilitar las vacunas contra la COVID-19 a millones de personas en zonas de conflicto, incluidos Yemen, Siria, Somalia, Sudán del Sur y Etiopía.

 

La propuesta británica, sin embargo, se hace después de que Londres rechazó a principios de este mes los llamamientos para poner fin a la venta de armas a Arabia Saudí, distanciándose así de su aliado estadounidense que detuvo la exportación de armas a Riad debido a la preocupación por los abusos de los derechos humanos y los crímenes de guerra en Yemen.

El viceministro de Relaciones Exteriores británico James Cleverly respondió entonces a las críticas, diciendo que las decisiones que toma Estados Unidos en materia de venta de armas son decisiones de EE.UU. “El Reino Unido se toma muy en serio sus propias responsabilidades en materia de exportación de armas, y seguimos evaluando todas las licencias de exportación de armas de acuerdo con estrictos criterios de autorización”, aseveró.

La secretaria de Asuntos Exteriores en la sombra del Partido Laborista británico, Lisa Nandy, criticó la decisión de Londres, diciendo que el Gobierno británico era cómplice de los crímenes de guerra cometidos por la coalición agresora en Yemen. “El comercio de armas y el apoyo técnico del Reino Unido sostienen la guerra en Yemen”, sostuvo.

Los seis años de la agresión saudí a Yemen han dejado al menos 233 000 muertos, según un balance ofrecido en noviembre pasado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el cual ha venido insistiendo en un alto el fuego duradero.

Varios organismos, entre ellos la organización pro derechos humanos Human Rights Watch (HRW), han condenado en reiteradas ocasiones los “crímenes de guerra flagrantes” de Riad y sus aliados contra el país más pobre del mundo árabe, y han instado al Occidente a cesar la venta de armas al “asesino” saudí.

ftm/ctl/rba