“Más de 7000 niños yemeníes han sido asesinados y heridos en sus hogares por la coalición agresora, liderada por Arabia Saudí, desde el primer ataque aéreo, y Naciones Unidas sin vergüenza alguna retira a Arabia Saudí de la ‘lista de la vergüenza’”, aseveró el sábado el ministro de Salud Pública y Población de Yemen, Taha al-Mutawakkil.
El titular se refirió, de este modo, al anuncio del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, realizado la semana pasada sobre la eliminación de Arabia Saudí de la lista negra de violadores de los derechos de los niños, varios años después de que esa monarquía árabe fuera señalada por matar y herir a niños en Yemen.
Al-Mutawakkil detalló que el número de niños menores de un año asesinados por Riad, documentado por la ONU, alcanza los 53 000 cada año.
También, 72 000 niños menores de cinco años pierden la vida cada año como resultado del asedio impuesto por la coalición contra Yemen, según el ministro yemení.
El titular yemení exigió a la ONU llevar a los líderes saudíes ante la justicia, en lugar de facilitar las matanzas que cometen. “Hoy, contamos con personas libres del mundo para exponer los crímenes de Naciones Unidas contra los niños en Yemen, y contra la agresión en curso y el asedio mortal”, añadió.
Esta no es la primera vez que el reino árabe ha sido incluido o eliminado en la dicha lista negra. Según informes publicados anteriormente, el Gobierno de Riad había presionado intensamente a la ONU para retirarlo de dicha lista, amenazándola con cortarle la ayuda financiera que le aporta.
Los niños son las principales víctimas de la guerra brutal lanzada por el régimen de Riad y sus aliados contra el país más pobre del mundo árabe desde 2015. Tal y como indica un informe del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), cada día, ocho niños mueren o resultan heridos en Yemen a causa de los ataques saudíes.
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