Lise Grande advirtió en un comunicado sobre la alarmante situación humanitaria vivida en Yemen, sobre todo en las provincias más afectadas por lluvias torrenciales e inundaciones que comenzaron a mediados de abril, informó el lunes el sitio web de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Grande informó que las precipitaciones han afectado a más de 100 000 personas en las gobernaciones de Adén, Abyan, Lahj, Marib y Saná, la capital. Las autoridades sanitarias de la gobernación de Adén, una de las zonas más afectadas, han confirmado siete muertes, incluidos cuatro niños.
“Innumerables familias lo han perdido todo”, dijo la responsable de la ONU, agregando que esta tragedia ha aumentado el sufrimiento de la nación yemení que enfrenta además la pandemia de la COVID-19, así como las consecuencias de la “hambruna del año pasado y el peor brote de cólera en la historia moderna”.
Ante esa catastrófica situación, Grande llamó a las partes implicadas en el conflicto de Yemen a encontrar el coraje de dejar de luchar y comenzar a negociar”.
La agresión liderada por Arabia Saudí y liderada por EE.UU. y los países occidentales a Yemen, comenzada en marzo de 2015, para restaurar en el poder al expresidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, ha convertido en ruinas al empobrecido país árabe.
La campaña militar ha dejado más de 100 000 muertos y miles de heridos entre la población civil yemení. El devastado país sigue atravesando la peor crisis humanitaria del mundo, con más del 80 % de su población, necesitando desesperadamente algún tipo de asistencia debido a la crisis provocada por la agresión y el bloqueo impuesto por la llamada coalición que comanda Riad.
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