“El continuo conflicto sangriento y el resultado de la crisis económica han puesto varios sistemas de servicios sociales básicos al borde del colapso con consecuencias de gran alcance para los niños”, indicó el martes Sara Bisolo, representante de Unicef en Yemen.
La funcionaria calificó en este sentido como “uno de los peores países para los niños en el mundo” a Yemen, que es objeto desde 2015 de una brutal agresión de Arabia Saudí y sus aliados, dejando más de 100 000 muertos.
De hecho, Bisolo responsabilizó a Riad y sus socios de la precaria situación en la que están viviendo los niños yemeníes. “Aquellos que son responsables, (…) no han cumplido sus promesas y compromisos con respecto a los niños”, censuró.
El continuo conflicto sangriento y el resultado de la crisis económica han puesto varios sistemas de servicios sociales básicos al borde del colapso con consecuencias de gran alcance para los niños”, indicó Sara Bisolo, representante del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Yemen.
Los niños indefensos son las principales víctimas de los ataques saudíes a Yemen. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) aseveró a principios de este mes de noviembre que cada 11 minutos un niño muere en Yemen debido a la agresión saudí.
Incluso, Riad y sus aliados han impuesto un férreo bloqueo a Yemen, que ha provocado una de las peores crisis humanitarias del mundo en el país más pobre del mundo árabe.
Los agresores impiden la llegada de ayudas humanitarias a Yemen. Han atacado además en múltiples ocasiones convoyes de ayuda de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) compuesto por varios camiones llenos de harina, azúcar y medicamentos en diferentes provincias yemeníes, como Al-Hudayda (oeste).
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