La reacción del arquero, que decidió festejar antes de tiempo y luego lo lamentó, y sobre todo el extraño efecto que tomó la pelota sorprendió a todos. El vídeo se volvió viral en pocas horas.
Tras un remate fuerte y al medio, la pelota estrelló el travesaño. De inmediato, el autor del disparo se agarró la cabeza por haber malogrado el penal. El arquero, desbordado de emoción, salió corriendo a celebrar fuera del área.
Sin embargo, la acción no había culminado. Bajo la atenta mirada del árbitro y los jueces de línea, la pelota cayó en el punto penal con un efecto tal que se metió mansa y tranquila al arco desprotegido. Cuando el guardameta quiso reaccionar, ya era demasiado tarde, según recogió el domingo el portal Infobae.
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