“No va a entrar ninguna vacuna al país ni debe ser enviada que no haya sido autorizada por nuestros institutos científicos nacionales, por los institutos farmacológicos, por las autoridades sanitarias del país, no vamos a traer ninguna vacuna que esté causando estragos en el mundo, no voy a nombrar a ninguna, solamente van a venir las vacunas comprobadas científicamente en Venezuela”, indicó el miércoles Nicolás Maduro en una intervención transmitida por Venezolana de Televisión (VTV).
Las declaraciones de Maduro se producen después de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) anunció que las primeras vacunas previstas para el país suramericano a través del mecanismo COVAX son de AstraZeneca, no avaladas por Caracas.
El jefe de Estado venezolano dijo que se había informado “con suficiente tiempo” al mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la OPS, de la solicitud hecha por el país para “la liberación del dinero secuestrado en el Banco de Inglaterra”, es decir 300 millones de dólares, de modo que Venezuela pueda adquirir, por su cuenta, los fármacos necesarios para combatir la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19.
“Seguiremos exigiendo los recursos que fueron robados por Estado Unidos e Inglaterra, bajo las maniobras ilegales de (líder opositor) Juan Guaidó y sus cómplices. El asedio imperial no podrá con el espíritu de lucha de los venezolanos”, afirmó.
El pasado 15 de marzo, Venezuela avisó que prohibiría el uso de la vacuna británica AstraZeneca, debido a la aparición de coágulos de sangre en algunas personas que han recibido la dosis en otros países.
En Dinamarca, por ejemplo, han suspendido hasta mediados de abril, la decisión de lanzar la campaña nacional de inmunización contra la COVID-19 con la vacuna producida por la compañía británico-sueca AstraZeneca ante el aumento de muertes tras haberla recibido.
Las autoridades venezolanas denunciaron el miércoles en una rueda de prensa que la compra de vacunas se demora porque el país tiene bloqueados fondos propios en Europa y Estados Unidos.
En este sentido, la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, precisó que más de 7000 millones de dólares líquidos se encuentran bloqueados en entidades bancarias extranjeras
Además, informó que el Gobierno había solicitado al Ministerio Público abrir una investigación exhaustiva que determine la responsabilidad de Guaidó por impedir el derecho a la salud y a la vida del pueblo de Venezuela, al estar relacionado con el bloqueo de los recursos del país en el exterior.
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