“Quién lo iba a decir, del país donde surgen los golpes de Estado e invasiones, se les devolvió. Un grupo de blancos pobres entraron y asaltaron el Capitolio” de EE.UU., manifestó el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en una reunión mantenida el jueves en Caracas, la capital, con las autoridades del Consejo de Defensa de la Nación y el Consejo de Estado.
Con estas declaraciones, el mandatario chavista hizo referencia a los disturbios violentos registrados el miércoles en el Capitolio del país norteamericano, donde muchos seguidores del presidente saliente de EE.UU., el republicano Donald Trump, intentaron detener una sesión en la que los legisladores certificaban el triunfo del demócrata Joe Biden en las presidenciales del pasado noviembre.
Calificando lo sucedido como un “asalto fascista”, Maduro expresó su esperanza de que el país norteamericano tome un camino de paz, de diálogo y haya un entendimiento mutuo entre los diferentes partidos políticos y sociales.
En este sentido, Maduro apuntó el dedo acusador al mismo Trump por el actual caos que vive Estados Unidos, subrayando que la postura violenta del aun inquilino de la Casa Blanca no se limita a su propio pueblo, detalló el mandatario venezolano, “esto que hizo Donald Trump, sin lugar a dudas, es lo que están acostumbrados a hacer en varios países del mundo”.
En esta misma línea, detalló que Trump, —quien brindó su apoyo incondicional al opositor y golpista venezolano Juan Guaidó, y que durante años intentó imponer el “asalto al poder” en Venezuela—, “es el mismo que amenaza al mundo entero”, añadió.
Por fin, manifestó que la Administración estadounidense, con una política “antiética y antimoral”, cuando se trata de agresión a otros pueblos se hace la vista gorda pero es “la misma política imperial”, concluyó.
Muchos senadores y políticos estadounidenses responsabilizaron a Trump por los sucesos en el Capitolio. El senador demócrata Chuck Schumer insistió el jueves en la necesidad de destituir al líder republicano lo antes posible por soliviantar a los estadounidenses a la “insurrección”.
Además, las plataformas de Facebook e Instagram suspendieron la cuenta del magnate por agravar la actual crisis socio-político de EE.UU. Durante los disturbios, al menos cinco personas murieron y varios han sido detenidos.
El mismo Trump, desesperado por sus intentos sin éxitos para cambiar el resultado de las elecciones, admitió su derrota ante Biden y prometió una “transición ordenada” de poderes.
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