El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, han mantenido este lunes una conversación telefónica, durante la cual se han abordado las sanciones impuestas por parte del Gobierno de Estados Unidos, presidido por Donald Trump, a ambos países, lamentando que “las ilegales e inhumanas medidas coercitivas unilaterales” sigan vigentes “durante tiempos tan difíciles para la humanidad”.
Asimismo, se han referido a los esfuerzos conjuntos para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19), así como un análisis compartido de la coyuntura internacional y de los avances en los proyectos de cooperación entre ambos países.
En este contexto, el mandatario bolivariano ha expresado su agradecimiento por la asistencia brindada por Moscú, que incluye el suministro de sistemas de prueba para detectar la enfermedad causada por la COVID-19.
Putin, a su vez ha garantizado nuevos envíos de insumos y materiales de salud y ha expresado la necesidad de una mayor coordinación entre los equipos médicos y científicos de ambas naciones, a través de contactos y videoconferencias a realizarse en los próximos días, y, además, ha reconocido que la estrategia adoptada en Venezuela por el presidente Maduro ha sido adecuada y consolida la estabilidad y la paz del país.
Ya en el plano bilateral, ambos jefes de Estado han coincidido en la buena marcha de las cooperaciones que ambas partes atienden y ajustan personalmente, y que, en 2020, más allá de la coyuntura de salud y de cualquier circunstancia mundial que se presente, los dos países deben avanzar en la consolidación del nivel estratégico de la relación en todas las áreas de trabajo conjunto en desarrollo, incluyendo sus nuevas modalidades.
En otra parte de la conversación, también han hablado sobre la situación del mercado petrolero y acordaron el pleno respaldo del mecanismo OPEP plus –la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudí, Rusia y otros productores del carburante, entre ellos México– que entran en plena vigencia el 1 de mayo.
Maduro, a su vez, ha propuesto “una reunión del Comité de Monitoreo para el día 10 de mayo con el fin de garantizar la evaluación temprana” del efecto de lo pactado.
Después de que el presidente chavista expresara su agradecimiento a su homólogo ruso por su “firme apoyo” en todos los foros internacionales “en defensa de la soberanía y democracia venezolanas”, Putin ha ratificado su respaldo al Gobierno de Maduro, abogando por consolidar un “frente común”.
Venezuela atraviesa una crisis política siendo objeto de los planes golpistas de ciertos países, con EE.UU. a la cabeza, que respaldó firmemente al líder opositor Juan Guaidó, con el objetivo de derrocar a Maduro con una campaña de presión militar, financiera y mediática.
De hecho, las sanciones de Estados Unidos impiden el acceso de los venezolanos a medicamentos en medio de la expansión del coronavirus en este país.
Desde un principio, Rusia ha salido en defensa de Maduro y ha urgido a EE.UU. a acabar con su agenda injerencista respecto a Venezuela. Del mismo modo, ha enfatizado muchas veces la necesidad de un diálogo interno en el país suramericano sin interferencia extranjera.
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