“Seguimos denunciando efectos del bloqueo sobre la población: Isabella (18 meses) está en Argentina recuperándose de trasplante de hígado, realizado gracias a convenio de PDVSA (la estatal Petróleos de Venezuela). El bloqueo impide seguir apoyando su tratamiento, poniendo en riesgo su vida”, ha denunciado este jueves el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos de Venezuela, Larry Devoe, en un tuit.
Devoe, del mismo modo, ha mencionado que otros cinco niños y adolescentes, quienes están siendo tratados por problemas hepáticos, también se encuentran en riesgo, “como resultado de las acciones del Gobierno de Donald Trump contra Venezuela”
El bloqueo económico de Washington también causó el martes la muerte de un niño venezolano de seis años de edad, quien falleció por no poder recibir tratamientos médicos.
En un caso parecido, la Cancillería venezolana denunció en abril que el bloqueo financiero de EE.UU. contra PDVSA —sancionada en enero por la Administración de Trump— había afectado los programas de asistencia humanitaria que ejecuta la empresa estatal, poniendo en riesgo la salud de 25 niños y niñas que fueron trasladados a Roma (capital de Italia) para recibir un transplante de médula ósea.
Seguimos denunciando efectos del bloqueo sobre la población: Isabella (18 meses) está en Argentina recuperándose de trasplante de hígado, realizado gracias a convenio de PDVSA (la estatal Petróleos de Venezuela). El bloqueo impide seguir apoyando su tratamiento, poniendo en riesgo su vida”, denuncia el secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos de Venezuela, Larry Devoe.
La imposición de sanciones forma parte de la campaña de presión de Trump para forzar la salida del poder de Nicolás Maduro. Las Naciones Unidas y varias organizaciones pro derechos humanos y movimientos sociales han alertado de las secuelas de esos embargos en la situación ya tensa del país caribeño.
Efectivamente, el embargo estadounidense ha reducido la posibilidad de que los ciudadanos venezolanos tengan acceso a los alimentos y medicamentos necesarios. Debido a esto, han aumentado las tasas de enfermedad y mortalidad en el país sudamericano, conforme señalan varios observadores.
Según un estudio realizado en abril por los economistas Mark Weisbrot y Jeffrey Sachs, cerca de 40 000 venezolanos murieron a causa de las sanciones ilegales impuestas por Estados Unidos desde agosto de 2017.
Una investigación del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag) indicó en febrero que la economía y la sociedad venezolanas sufrieron entre 2013 y 2017 una asfixia internacional de 22 500 millones de dólares anuales debido a una “estrategia deliberada internacional de aislamiento financiero”.
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