“Venezuela rechaza nuevamente y de la forma más categórica, la pretendida imposición de medidas coercitivas unilaterales de carácter ilegal anunciadas hoy por el gobierno de EE.UU. en contra de oficiales militares venezolanos, como parte de la fracasada estrategia de Washington de propiciar y provocar una sublevación contra el Gobierno Constitucional del Presidente Constitucional Nicolás Maduro”, reza un comunicado emitido este viernes por la Cancillería venezolana.
En línea con el plan de golpe de Estado que intenta materializar Washington en Venezuela, el Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso la misma jornada sanciones contra seis altos mandos militares, incluido el comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Richard Jesús López Vargas.
Con estas medidas, agrega la nota, Estados Unidos admite su intención de “perjudicar a militares patriotas” solo porque defienden la Constitución, la soberanía y la integridad territorial del país ante las intentonas golpistas de sectores de la ultraderecha y su amo estadounidense.
“El Gobierno Bolivariano demanda el cese inmediato de la agresión multiforme y exige a la comunidad internacional hacer respetar la Carta de las Naciones Unidas en sus principios y propósitos fundamentales, para detener así esta obsesiva embestida imperialista contra el pueblo soberano de Venezuela”, apostilla la Cancillería.
Venezuela rechaza nuevamente y de la forma más categórica, la pretendida imposición de medidas coercitivas unilaterales de carácter ilegal anunciadas hoy por el gobierno de EE.UU. en contra de oficiales militares venezolanos, como parte de la fracasada estrategia de Washington de propiciar y provocar una sublevación contra el Gobierno Constitucional del Presidente Constitucional Nicolás Maduro”, censura la Cancillería venezolana en un comunicado.
La Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, impuso sanciones contra los efectivos de la FANB por impedir la entrada por la fuerza de la supuesta “ayuda estadounidense” a Venezuela desde Colombia, el 23 de enero. Caracas considera la “ayuda” de EE.UU. como un espectáculo propagandístico para justificar una agresión militar en el país bolivariano.
Washington respalda omnímodo un golpe de Estado, de hecho, reconoció de inmediato la autoproclamación como presidente interino de Venezuela del líder opositor Juan Guaidó, ha impuesto nuevas rondas de sanciones contra Caracas, e incluso ha amenazado con “tomar acciones” para materializar su complot.
Ante tales amenazas, la FANB ha reiterado en varias ocasiones su apoyo al Gobierno de Maduro y ha aseverado que trabaja para garantizar la soberanía del país. El líder chavista cuenta además con el apoyo del 80 % del pueblo, según un sondeo elaborado este mes de febrero por el Instituto Venezolano de Planificación.
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