EE.UU. ha convocado la reunión de hoy después de los hechos violentos ocurridos el sábado en la frontera entre Venezuela, Colombia y Brasil, vinculados con los esfuerzos de la oposición venezolana para ingresar a la fuerza en el país la ayuda humanitaria estadounidense, pese a que Caracas se oponía.
El CSNU se encuentra dividido acerca de Venezuela. EE.UU. lidera un grupo de países que respalda al opositor Juan Guaidó, que se autoproclamó presidente interino de la República Bolivariana el pasado 23 de enero, desconociendo el mandato legítimo de Nicolás Maduro. Perú, Bélgica o Reino Unido y otros países se han mostrado favorables en la reunión a convocar elecciones, permitir la llegada de ayuda al país y también han expresado su apoyo al golpista venezolano.
Rusia, China, Cuba, Sudáfrica, Bolivia, México, Nicaragua, Guinea Ecuatorial, entre otros Estados, han apoyado a Maduro y se oponen a cualquier injerencia en los asuntos internos de la nación suramericana.
En la cita, Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela, ha dicho que espera que el Consejo de Seguridad vote esta semana una resolución que exija a Venezuela permitir el ingreso de ayuda humanitaria al país, y ha adelantado que Washington impondrá más sanciones a Caracas.
A su turno, el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, ha pedido que Estados Unidos deje de propagar mentiras y de acusar al Gobierno de Maduro de provocar violencia para impedir la entrega de ayuda humanitaria. Al contrario, Venezuela ha “sido objeto de una agresión internacional”, ha denunciado.
El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, ha tachado de “ilegal” la entrega de dicha ayuda, puesto que no cuenta con la autorización de Caracas que, de hecho, la considera un caballo de Troya y la antesala de un golpe de Estado o de una intervención militar. “Hoy no deberíamos discutir de Venezuela sino la situación alrededor de Venezuela”, ha subrayado el diplomático ruso.
De igual forma, el diplomático de Sudáfrica, Jerry Matjila, ha manifestado su enérgico rechazo a la amenaza del uso de la fuerza contra Venezuela. “Nuestro país sufrió uno de los peores regímenes, y aún así creemos que el diálogo es la única forma de solucionar los problemas, y vemos países aquí que se niegan al diálogo como opción”, ha planteado.
Washington también solicitó la reunión del CSNU del 26 de enero, tres días después del anuncio de Guaidó. En ese primer encuentro, Rusia y China bloquearon el proyecto de resolución de EE.UU. que pedía otorgar “apoyo pleno” al golpista.
EE.UU. reconoció desde el principio a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, y desde entonces ha extremado sus medidas para sacar del poder a Maduro.
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