En una rueda de prensa con medios internacionales en el Palacio de Miraflores, Maduro sostuvo que el diálogo debe ser con una agenda abierta y en la que se incluyan a todos los sectores del país.
“El diálogo tiene que ser con agenda abierta, no puede ser para imponerle condiciones a un país. [...] Tiene que ser de puertas abiertas al país para que [todos] puedan ver, conocer y participar en el diálogo, no un diálogo de cúpulas”, aclaró el jefe de Estado.
Sostuvo, asimismo, que el objetivo es buscar mecanismos de consulta, bien sea a través de redes sociales, asambleas abiertas, entre otras, para que el pueblo sea el partícipe primordial. Y apostó a favor de un “gran diálogo nacional” que dé ejemplo al mundo de la “democracia venezolana” y de “respeto a la Constitución”.
Ante la pregunta de si dentro de los intentos de diálogos se baraja la posibilidad de llegar a un acuerdo para convocar elecciones presidenciales o no, Maduro responde con énfasis en que la prioridad no es convocar elecciones. La prioridad de los venezolanos, según el mandatario, es la recuperación y crecimiento de la economía, así como la paz del país con soberanía, igualdad y libertad.
El diálogo tiene que ser con agenda abierta, no puede ser para imponerle condiciones a un país. [...] Tiene que ser de puertas abiertas al país para que [todos] puedan ver, conocer y participar en el diálogo, no un diálogo de cúpulas”, deja claro el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El líder socialista ratificó que su Gobierno está en plena disposición para dialogar y agradeció a los Gobiernos de México, Uruguay, Bolivia y a los países de la comunidad del Caribe (Caricom) que suscribieron el martes un documento llamado Mecanismo de Montevideo, donde de forma “respetuosa” se da un paso hacia un diálogo entre venezolanos.
Sobre el documento, precisó que su Gobierno está preparado para dialogar, negociar y suscribir acuerdos para la paz del país, y se comprometió a cumplir con los acuerdos que lleguen a través del diálogo político.
Por otro lado, Maduro rechazó el documento del Grupo de Contacto de la Unión Europea (UE) con imposiciones al Gobierno a través de la parcialización y el “extremismo con el que ven a Venezuela”. Pese a todo, aseguró que está dispuesto a conversar con representantes de este grupo.
Venezuela enfrenta una crisis política, alimentada abiertamente desde Washington, que reconoció como “presidente encargado del país” al opositor Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional (AN) venezolana, de mayoría opositora y en desacato desde 2016.
El Gobierno chavista denuncia el conato golpista de EE.UU y acusa a la Administración estadounidense, presidida por Donald Trump, de hipocresía, pues envía supuestamente ayuda humanitaria a Venezuela, después de hundir su economía con un injusto bloqueo económico.
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