El Parlatino “rechaza cualquier intento de intervención extranjera, directa o indirecta, en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, así como todo acto de violencia que atente contra la vida, integridad física y derechos humanos de las personas en dicho país”, expresó el lunes el referido ente en la red social Facebook.
Además, en el marco de la presión de la que es blanco el Ejecutivo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, después de que el jefe de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, el opositor Juan Guaidó, se autoproclamara “presidente interino” del país, el Parlatino dijo que la comunidad regional debe orientar sus esfuerzos a colaborar con Venezuela “en la superación de la crisis económica, social y política interna que la aqueja”.
También, instó a “iniciar a la mayor brevedad posible un diálogo constructivo que se fundamente en el logro del bien común del pueblo venezolano en un marco de valores éticos de vigencia universal, por encima de consideraciones ideológicas o partidistas”.
(El Parlatino) rechaza cualquier intento de intervención extranjera, directa o indirecta, en los asuntos internos de la República Bolivariana de Venezuela, así como todo acto de violencia que atente contra la vida, integridad física y derechos humanos de las personas en dicho país”, indica el Parlamento Latinoamericano y Caribeño (Parlatino) en la red social Facebook.
Por otra parte, el organismo indicó que pone a disposición de las partes en conflicto toda su capacidad institucional de cara a “lograr la paz social” en el país sudamericano.
De igual modo, se manifestó en contra de la “acción imperialista en América Latina” y recomendó una programática que “permita a los pueblos latinoamericanos el pleno ejercicio de su soberanía permanente sobre los recursos naturales y su mejor utilización y conservación”.
Tras el apoyo de Estados Unidos y algunos otros países regionales al presidente de la AN —de mayoría opositora y declarada en desacato en 2016—, las autoridades venezolanas han denunciado el plan injerencista y golpista que persigue la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, respecto a Venezuela. Además, para contrarrestar dicho complot, Maduro anunció la ruptura de relaciones con Washington.
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