“Pretenden ver una Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) dividida y enfrentada entre sí, alerta Ejército (…), guardia en alto, que nadie se deje engañar por los cantos de traición que suenan desde Bogotá”, ha declarado este domingo el mandatario bolivariano en un desfile militar en el Campo de Carabobo (Valencia).
Así que, pocos días después de la realización de los comicios presidenciales del pasado 20 de mayo, Maduro, quien ganó los comicios con el 68 % de los votos, anunció la detención de un grupo de militares venezolanos financiado por Estados Unidos y Colombia que tenía previsto hacer un atentado golpista para perturbar las elecciones de este país.
En este sentido, conforme al anuncio de la ONG Foro Penal venezolano, al menos 40 militares han sido detenidos en Venezuela durante los primeros cinco meses de este 2018 por la comisión de delitos contra el decoro militar, rebelión, traición a la patria y motín.
Pretenden ver una Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) dividida y enfrentada entre sí, alerta Ejército (…), guardia en alto, que nadie se deje engañar por los cantos de traición que suenan desde Bogotá (capital colombiana)”, ha declarado el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
El mandatario también ha subrayado que sectores colombianos conspiran para ver dividida y enfrentada a la Fuerza Armada venezolana por envidia y odio.
En otra parte de sus declaraciones, el dignatario venezolano se refirió a la lucha de su país en contra del imperio de Estados Unidos y ha denunciado que el imperialismo tiene envidia por tener un ejército que la liberó “del yugo español” y que liberó otras cinco naciones al sur del continente.
“Esta tierra (Venezuela) es sagrada, nuestra Venezuela es una patria especial llena de historia y de rebeldía; ayer rebelde contra el imperio español, hoy rebelde contra el imperio de Estados Unidos y las oligarquías”, ha añadido Maduro al respecto.
La relación entre Caracas y Bogotá vive momentos muy tensos, y todavía más con la victoria de nuevo presidente colombiano, Iván Duque, quien en su campaña electoral anticipó que se mantendría al frente de la condena internacional contra Maduro y amenaza con llevarlo ante la Corte Penal Internacional (CPI).
En esta misma línea, el nuevo mandatario colombiano prometió que presionará al Gobierno de Caracas “de manera diplomática para que Venezuela haga una transición hacia elecciones libres”.
Por su parte, el jefe de Estado venezolano en reiteradas ocasiones ha reaccionado ante las posturas de Colombia sobre las elecciones presidenciales del pasado 20 de mayo e insiste en la confirmación de los acompañantes internacionales de diferentes países del mundo, que se desplazaron a Venezuela para monitorizar la transparencia de las elecciones.
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